Alicante

Fiscalía pide un año de prisión por un delito de odio para un hombre al que el Ministerio Público acusa de gritarle expresiones vejatorias a un vecino, al que llamaba "maricón de mierda", "no sabes moverte sin tacones" o "que tu familia te ate".

Los hechos comenzaron el 22 de enero de 2018, cuando la víctima se encontraba en el interior de su vivienda y el encausado le gritó desde la calle las citadas expresiones.

El hombre denunció los hechos y, según mantiene la acusación pública, el encausado dejó de molestarle durante unos cinco meses, después de los cuales volvió a adoptar la actitud degradante en cada ocasión en la que coincidían.

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Estos insultos, según la acusación pública, "siempre estaban relacionados con la orientación sexual de la víctima". El juicio se celebrará el próximo martes en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Alicante. 

Agresión en Jávea y tráfico de drogas

Un día antes, el lunes, el mismo juzgado estudiará el caso de un hombre acusado de darle una paliza a otro que le reclamó una deuda económica el 27 de marzo de 2021 en Jávea.

La Fiscalía mantiene que la víctima se acercó al procesado para pedirle un dinero que supuestamente le debía, a lo que éste se negó. El acusado comenzó a golpear a la víctima con tanta fuerza que ésta cayó al suelo, se golpeó la cabeza contra el pavimento y quedó inconsciente.

El procesado siguió pegándole patadas en la cabeza hasta que los amigos de la víctima le socorrieron. El perjudicado se rompió la nariz y perdió dos piezas dentales, entre otras heridas faciales, para las que necesitó ser operado.

El Ministerio Fiscal solicita para el encausado una pena de prisión de cinco años por un delito de lesiones, según indicaron las mismas fuentes. 

Ese mismo día la Sección Tercera juzga a dos hermanos acusados de traficar con drogas, sobre todo cocaína y marihuana, desde su domicilio en Alicante.

La Fiscalía mantiene que el 27 de marzo de 2018, los procesados vendieron al menudeo a tres personas que acudieron a su casa. Al día siguiente, uno de los hermanos fue interceptado por agentes de la Policía Nacional en el polígono de Rabasa con 80 gramos de hachís que, según la investigación, tenía la intención de vender en la fiesta universitaria de las paellas.

El mismo día se practicó la entrada y registro en su vivienda, en la que los procesados se incautaron de varias cantidades de cocaína, hachís y marihuana. La acusación pública pide cuatro años de prisión para cada uno de los procesados por un delito contra la salud pública.