Alicante

Agentes de la Guardia Civil han detenido a un hombre, de 46 años, al que se le imputan los delitos de hurto y usurpación de identidad tras cometer diferentes robos de catalizadores en la provincia para venderlos posteriormente en una empresa de gestión de residuos de Crevillente. También ha sido detenido el dueño del comercio, de 63 años, por la receptación de los aparatos robados.

A principios del mes de abril, el Puesto Principal de la Guardia Civil de Crevillente, detectó varias denuncias de sustracción de catalizadores de vehículos en la vía pública, generando una sensación de inseguridad entre la población, motivos por los que se dio inicio a la operación Kataliz.

En una primera fase, los agentes del Área de Investigación, averiguaron que los robos se estaban llevando a cabo por una sola persona y que los catalizadores sustraídos no estaban destinados a la compra o venta de talleres o particulares, sino que lo que  buscaba el ladrón era la extracción de los metales preciosos que contienen en su interior, como el paladio, rodio y platino, para su venta al peso, sin importarle el perjuicio que causaba a los propietarios de los vehículos afectados.

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Gracias a las indagaciones de los investigadores, se averiguó que el autor posee altos conocimientos en mecánica, que utilizaba para llevar a cabo la sustracción de los catalizadores de forma rápida y silenciosa, no siendo necesaria la realización de cortes en las piezas. Así mismo, descubrieron que el autor había cometido hechos similares en las localidades de Crevillente, Elche, Catral y Albatera, llegando a localizar a 84 perjudicados por robo de catalizadores. El metal extraído de las piezas robadas era posteriormente vendido a una empresa de gestión de residuos en la localidad de Crevillente.

Finalmente, el día 19 de julio, gracias al dispositivo operativo realizado por los agentes encargados de la investigación, se detuvo al autor de los robos, que fue sorprendido por los agentes en la empresa de gestión de residuos, cuando se disponía a hacer una de las ventas fraudulentas. Es un hombre de 46 años de edad, al que además de estos delitos de hurto, por los que ha ocasionado un perjuicio económico a las víctimas de unos 54.000 euros, se le imputa la usurpación de identidad, puesto que, a la hora de vender los catalizadores, lo hacía a nombre de otras personas. Ha sido puesto a disposición del Juzgado de Instrucción nº 2 de Elche, el pasado 20 de julio, quien decretó finalmente su libertad con la imposición de medidas cautelares.

También ha sido detenido al responsable de la empresa gestora de residuos por un delito de receptación, que fue puesto en libertad por los agentes tras la investigación. 

La Guardia Civil ha conseguido recuperar 30 de los catalizadores, valorados en 30.000 euros, que han sido entregados a sus legítimos propietarios.