Agentes de la Guardia Civil de Alicante han realizado doce inspecciones en locales comerciales de Benidorm y del mercadillo ambulante de Moraira, en los que han intervenido 3.470 prendas de ropa, equipaciones deportivas y complementos falsificados de marcas de reconocido prestigio. Han sido investigados los responsables de los establecimientos a los que se les atribuye un delito contra la propiedad industrial.
El pasado mes de julio, agentes de la Patrulla de Fiscal y Fronteras de la Guardia Civil de Calpe detectaron la venta ilegal de equipaciones de futbol falsificadas en varios establecimientos de la localidad de Benidorm.
Al mismo tiempo, agentes del Puesto de la Guardia Civil de Moraira descubrieron varios puestos en el mercadillo de Moraira en los que se vendían prendas de ropa y otros artículos de marroquinería probablemente falsificaciones de las marcas originales. De este modo, iniciaron una actuación conjunta y el pasado 3 de agosto, la Guardia Civil llevó a cabo tres inspecciones simultáneas en los establecimientos de Benidorm en los que había sido detectada la irregularidad, acompañados de un perito judicial de las marcas afectadas.
En uno de los locales de Benidorm, los agentes hallaron gran parte de la mercancía falsificada escondida en un almacenaje, oculto en el interior de las paredes del establecimiento, recubierto del mismo material del que estaban forradas el resto de las paredes del establecimiento, dificultando su hallazgo. Dentro de estos compartimentos, los autores escondían los paquetes con las prendas de diseño falsificado.
Al día siguiente, el 4 de agosto, los agentes de la Guardia Civil inspeccionaron otros nueve establecimientos del mercadillo de Moraira, esta vez, con el apoyo, no sólo del perito judicial sino contando con la colaboración de la Policía Local de Teulada. Los investigadores se coordinaron para realizar una intervención sorpresiva y rápida, a sabiendas de que los vendedores de este tipo de producto permanecen alerta para eludir ser descubiertos por los agentes.
Tras una inspección minuciosa de todas las prendas que tenían expuestas a la venta al público, comprobaron que se trataba de falsificaciones de las marcas que simulaban, cuyos diseños y productos son de reconocido prestigio y alto valor en el mercado. Los titulares de los establecimientos no pudieron acreditar la legítima procedencia de la mercancía, que carecía de la acreditación de registro de la marca, y de la que tampoco podían documentar que hubiera sido adquirida mediante las comerciales autorizadas para distribuir estas marcas.
Se han intervenido 3.470 artículos, 1.772 en Benidorm y 1.698 en Moraira, que una vez inspeccionados por los peritos, se determinó que eran falsos. Algunas de las prendas intervenidas pertenecían a firmas que no habían sufrido falsificaciones previas. Los peritos aseguraron que estaban muy bien conseguidas, si bien, la calidad de los materiales era muy baja en comparación con los originales.
La Guardia Civil ha investigado a doce personas, los responsables de los establecimientos, como presuntos autores de doce delitos contra la propiedad industrial. Ayer, jueves 10 de agosto, las diligencias fueron puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de Benidorm, competente para entender de la causa.