El Juzgado de Instrucción número 1 de La Vila Joiosa, localidad alicantina, está investigando la supuesta venganza ejercida por un hombre de 41 años de dicho municipio, acusado de agresión sexual, amenazas y trato denigrante contra el amante de su esposa.
Cuenta a EL ESPAÑOL De Alicante Francisco González, abogado de la víctima, de 28 años, que al enterarse de quién era la persona que estaba manteniendo una relación con su mujer, "fruto de la ira y de la rabia decide vengarse". ¿Cómo? Todo empezó cuando el joven empezó a recibir amenazas telefónicas, tanto él como su familia del ahora investigado, pero sin llegar a verse las caras. Todo cambia cuando la víctima acepta tener un encuentro con el marido el pasado mes de abril "con el convencimiento de que iba a poder hablar las cosas de una manera civilizada y como adultos".
Pero no. Al parecer, el marido había planeado la cita para, no solo darle un escarmiento, sino para humillarlo hasta agredirlo sexualmente, avanza el letrado. Cuando quedan, le pide subir a su coche, agrega, "le lleva a un lugar apartado", a una vivienda que tiene "en medio del campo", y es ahí donde haciendo uso "de la intimidación y de la violencia" con "un hacha de un metro de leñador", le obliga a desnudarse.
[Es infiel a su novia y denuncia que le drogaron para violarle]
Cuando lo hace, asegura que le relató tanto a él como a los guardias civiles cuando interpuso denuncia en el cuartel del municipio, "se burló del tamaño de su pene y le obligó a simular que le hacía una felación" al agresor, esgrimen. "Con el código penal en la mano, estamos hablando de una verdadera agresión sexual, sin penetración, porque mi cliente no llega a hacerle la felación, lo que hace es simularla para hacerle fotos, para luego mandárselas a algunos de sus contactos y humillarlo", concreta.
"Cuando termina de torturarlo de esa manera, y con esos tintes sexuales y le ha hecho todo lo que él ha considerado oportuno para atentar contra su integridad y contra su libertad sexual, pues entonces le deja que se marche", explica González. El desagradable episodio no acabó ahí. La supuesta víctima recibe otra llamada del agresor y le emplaza a verse de nuevo "porque si no va, va a atentar contra su familia". Ante ese miedo, accede a un segundo encuentro "para intentar solventar el tema de manera definitiva".
Es entonces cuando vuelve a ser agredido sexualmente, con la novedad de que esta vez no le amenaza mortalmente con un hacha, sino que lo hace verbalmente asegurándole que portaba un arma y un cuchillo para acabar con él. El cliente de Francisco "entendió que o denunciaba o esto no iba a tener fin" y fue cuando se armó de valor y acudió a la Guardia Civil.
Los agentes detuvieron al presunto agresor, también de nacionalidad española y en el registro domiciliario encuentran el hacha anteriormente descrita que el joven "reconoció sin ningún genero de dudas como el que se utilizó para amenazarle de muerte". Pero, para sorpresa de este y de su abogado, la jueza le dejó en libertad tras su comparecencia. "Yo creo que fue demasiado laxa y permisiva", tras aclarar que se habrían conformado con una orden de alejamiento y otras medidas anexas. Ahora, este abogado ejercerá la acusación particular.