La portavoz de Educación del Partido Popular en Les Corts, Beatriz Gascó, ha afirmado este viernes que Compromís "ha antepuesto el sectarismo al inicio de curso escolar" y, a su juicio, la formación "ha demostrado que no le importan los escolares de la Comunitat Valenciana". Por su parte, la exconsellera del área, Raquel Tamarit, defiende sus acciones en los últimos días como responsable.

"Los ceses, firmados por la entonces consellera, Raquel Tamarit, cuando todavía no había tomado posesión el nuevo conseller demuestra hasta qué punto la irresponsabilidad ha primado en este proceso" de adjudicaciones docentes, ha señalado Gascó, que ha denunciado que Tamarit "queda en evidencia cuando dice que permanecieron en sus puestos hasta el 31 de julio para dejar el proceso listo".

De hecho, ha censurado que las notas de las oposiciones no llegaron hasta ese mismo día "y aún hubo que esperar al 1 de agosto para que llegara del Ministerio el listado de la estabilización de interinos", por lo que ha acusado en un comunicado al Gobierno del Botànic de los retrasos a la hora de adjudicar las plazas docentes a miles de interinos.

"Cuando empezó el proceso de la adjudicación de las plazas, los responsables de provisión de personal docente, la jefa de servicio de gestión y determinación de plantillas de personal docente o los directores territoriales ya no estaban en sus puestos", ha recalcado Gascó.

Así, ha afirmado que Compromís "ha demostrado que estaban más interesados en boicotear el proceso que en el inicio de curso", así como también ha lamentado que "la falta de planificación, especialmente en lo que respecta a un sistema informático obsoleto, haya obligado a trabajar contrarreloj a los responsables actuales de Educación".

"Este año se ha vivido un proceso complejo, ya que se ha sumado el plan de estabilización de interinos y el cambio de cuerpo de los profesores técnicos de FP a Secundaria, y a pesar de que el Gobierno del Botànic conocía este proceso tan complejo, no cumplió con su obligación y no hizo nada para dejarlo todo preparado", ha señalado Gascó.

De esta manera, Gascó ha criticado que los anteriores responsables de Educación, de Compromís y PSPV, "hicieran caso omiso a las advertencias de la necesidad de actualizar el sistema informático, que estaba totalmente obsoleto", y ha calificado de "gravísimas" las acusaciones de Compromís sobre una posible manipulación del sistema. "No han querido ayudar en ningún momento y ahora realizan acusaciones sin fundamento que merecen una rectificación inmediata", ha concluido.

Tamarit se defiende

La exconsellera de Educación Raquel Tamarit ha defendido las acciones que llevó a cabo en sus últimos días como responsable de esta área del Consell, y ha asegurado que cesó al personal que tenía relación con el inicio del curso con efectos del 31 de julio para que lo pudieran dejar todo listo.

Tamarit, de Compromís, se ha pronunciado así en la red social X (la antigua Twitter), después de que su sucesor en el cargo, José Antonio Rovira (PP), haya acusado este jueves en una rueda de prensa al Botànic de no haber puesto "los medios adecuados" para el proceso de adjudicación de plazas de docentes de este curso.

"He estado muy calladita pero esto se va de madre", ha publicado, para iniciar un "hilo" en el que afirma que ella cesó como consellera el 19 de julio, y hasta este mismo día, estuvo trabajando, igual que hicieron toda las personas de su equipo.

Ha destacado que una de las primeras decisiones del nuevo Gobierno fue el cese, el 28 de julio, del secretario autonómico de Educación y de las directoras generales de Personal Docente y Ordenación Educativa, "que tienen un papel fundamental en el inicio de curso".

"Sinceramente pensaba, podéis llamarme ingenua, que serían las últimas en cesar", ha señalado.

También ha explicado que hubo personal de la Conselleria que le pidió ser cesado para poder volver al puesto de trabajo docente de cara al nuevo curso.

En todo caso, ha afirmado que para aquellas personas que tenían que ver con el inicio de curso, el cese se hizo con efectos del 31 de julio, con el fin de que pudieran dejarlo todo listo.