Alicante

El próximo jueves, 28 de septiembre, el pleno del Ayuntamiento de Alicante debatirá una propuesta de Vox para que inste a las Cortes Valencianas a modificar la Ley 4/1983, de 23 de noviembre, de Uso y Enseñanza del valenciano, eliminando al término municipal de Alicante del artículo 35 (términos municipales de predominio lingüístico valenciano) e incluyéndolo en el artículo 36 (términos municipales de predominio lingüístico castellano).

Con cuatro concejales, el partido de Santiago Abascal sólo puede confiar en que el PP de Luis Barcala (con 14 ediles) le apoye como ya hizo el 30 de enero de 2020 en sus pretensiones, que no salieron adelante entonces por el voto en contra de los cinco concejales de Cs que en aquel momento formaban gobierno municipal con los populares. Pero por ahora no han respondido sobre el asunto.

Según Vox, "esta clasificación se trata en la práctica de un fraude puesto que las encuestas realizadas por el propio Consell en el año 2015 -nada sospechosos de defender el español- determinan que en Alicante, en el ámbito familiar, el español es la lengua materna empleada (84,5%) por encima del valenciano (12,3%), siendo en el ámbito laboral y social los porcentajes mucho más altos en lo que respecta al uso del español por encima del uso del valenciano".

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Ante esta situación, el Departamento de Filología Catalana de la UA emitió ayer un comunicado en el que afirma que "esta propuesta ignora, o quiere ignorar, que la territorialización de la ley no se fundamenta en los porcentajes de uso lingüísticos, sino que el concepto de zona de predominio lingüístico es un concepto legal que atiende cuál es la lengua histórica del territorio".

En su escrito piden "a los partidos con representación al pleno del Ayuntamiento de Alicante que voten en contra de la declaración" y aducen toda una serie de "razones históricas, sociológicas, educativas o económicas".

Vox en su declaración también expone las suyas y recuerda el pacto alcanzado con el PP en la Comunidad, que se fundamenta en la coincidencia de ambos programas políticos en "la defensa del español y la garantía de su enseñanza plena en el ámbito educativo así como la defensa de la libertad de los padres a elegir la lengua en la que quieren que estudien sus hijos".

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Y añaden: "Los partidos políticos constitucionalistas debemos garantizar el cumplimiento de la Constitución Española y para ello debemos promover cualquier tipo de acción jurídica y política tendente a la garantía de las libertades de las familias y al correcto desarrollo personal, social y académico de los niños".

Por su parte, desde Filología Catalana afirman que históricamente "el caso de Alicante no es el de las localidades de la Vega Baja o del Medio Vinalopó, en que el valenciano dejó de ser lengua de uso familiar en los siglos XVII o XVIII. Ni es tampoco el caso de localidades como Villena o Sax, históricamente pertenecientes al Reino de Castilla".

Así, señalan que "desde que en el año 1296 el rey Jaime II incorporó la villa a la Corona de Aragón y hasta ahora, el valenciano ha estado y es lengua familiar en la ciudad y, más aún, era la lengua mayoritaria de la localidad hasta el principio del siglo XX, como demuestra no solo las investigaciones sobre el tema, sino también la memoria colectiva".

Afirman también que "la sustitución lingüística en Alicante no es un fenómeno ni natural ni accidental, sino el resultado de la represión lingüística ejercida sobre los alicantinos en particular y sobre las minorías lingüísticas en general en el Estado español durante siglos". A lo que añaden la inmigración, la Guerra Civil y la Posguerra.

También, filológicamente aducen que "la evolución de los datos de conocimiento del valenciano en la ciudad y provincia de Alicante, en las sucesivas encuestas realizadas, muestran una tendencia al alza en todas las competencias (escribir, leer, hablar, entender)".

"Lejos de ser un obstáculo para el aprendizaje, la inclusión del valenciano como materia y como lengua vehicular a la enseñanza ofrece al alumnado la posibilidad de aprender, al sistema educativo obligatorio, las dos lenguas oficiales del territorio", añaden.

Y concluyen que "sin el valenciano no se entienden las canciones ni las leyendas populares, tampoco el himno de la ciudad. Es la lengua de las Hogueras de San Juan y de la Santa Faz. En valenciano se ha dado nombre al paisaje urbano, rural y marinero de Alicante: el Cocó, la Sangueta, la fuente de la Gotita, el Tossal, el Pla de Bon Repós, el Rabal Roig" o palabras de la gastronomía como la Coca de tonyina, la Borreta, Olleta o Breva. Sin el valenciano no se entiende Alicante", finalizan.