Nueva agresión sexual en la provincia de Alicante por la que dos hombres han sido detenidos en Villajoyosa. Los sospechosos, de 39 y 44 años, presuntamente, violaron a una turista británica en una vivienda de la localidad el pasado 25 de agosto cuando se disponía a regresar a su habitación de hotel tras salir de fiesta por Benidorm.
La Guardia Civil explica en un comunicado que la violación se produjo cuando la mujer esperaba un taxi de madrugada. En ese momento, los agresores se acercaron y se ofrecieron a llevarla a cambio de 15 euros. "Tras aceptar viajar con ellos y pagarles el trayecto, la chica se quedó dormida, momento que ambos aprovecharon para llevarla a uno de sus domicilios y agredirla sexualmente", señala el instituto armado.
Ante la denuncia de la turista, que logró despertarse y escapar, encontrando auxilio en agentes de la Policía Local de Villajoyosa. Se inició un rápido dispositivo por parte de la Guardia Civil de la localidad de Alicante con el objetivo de recopilar pruebas, identificar y evitar la fuga de los autores antes de que la turista regresara a su país.
Los investigadores analizaron las cámaras de seguridad cercanas a la zona donde ocurrieron los hechos y, tras comprobar los datos de 30.000 matrículas, pudieron identificar el vehículo que los sospechosos usaron para transportar a la mujer y el domicilio donde la llevaron.
Así, se reconoció y detuvo a los presuntos delincuentes el pasado mes de septiembre, estando uno de ellos buscado por la Policía Nacional por un robo con violencia que cometió tan solo dos días antes del incidente.
A los detenidos se les atribuye un delito de agresión sexual con acceso carnal y ambos han ingresado en prisión provisional sin posibilidad de fianza tras ser puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Villajoyosa.
Manada de Crevillent
Esta violación se suma a la agresión sexual ocurrida recientemente en un instituto de Crevillent. Allí, una manada de ocho adolescentes de entre 15 y 17 años habría obligado a hacer felaciones a conocidos del centro a tres menores, incluida una niña de 13 años con discapacidad.
Ante este episodio, el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, apostó por aumentar la "prevención" por parte del Consell con la introducción de políticas preventivas en los centros educativos y aseguró que revisará la atención a los centros de menores.
Mazón manifestó su preocupación porque el aumento de este tipo de delitos "sea una consecuencia no esperada, otra más, de la ley del 'sólo sí es sí'". Puesto que ya se ha sufrido bastante con el silencio de los que han aprobado la ley o de los que "han mirado a otro lado" en su proceso legislativo.