La campaña del limón 2023/2024 no alcanzará las previsiones de más de un millón de toneladas esperadas debido a las condiciones meteorológicas adversas del mes de septiembre. Así lo ha anunciado la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores de Alicante (Asaja), que lamenta "una merma significativa en la producción del limón".
La asociación rebaja las expectativas "optimistas" del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que lo situaba en 1.167.444 toneladas nacionales. El fuerte granizo que ha afectado a gran cantidad de municipios productores de la Vega Baja, provocando un siniestro en limón por pedrisco del 31,7 % de la producción asegurada. Los desperfectos, según Asaja, alcanzan las 18.972 toneladas distribuidos en 884,1 hectáreas.
"Si esa cifra la extrapolamos a Alicante, con una producción aforada de 360.000 toneladas, podemos afirmar que se producirá una merma de producción de 114.000 toneladas solo en esta provincia", manifiesta el presidente de Asaja Alicante y también productor de cítricos, José Vicente Andreu.
Además, el exceso de calor y la falta de agua durante los meses de verano, que es cuando el fruto adquiere grosor, ha propiciado que no se alcancen los calibres previstos que se sitúan en torno a los 60 milímetros.
Muchos agricultores han perdido "prácticamente toda su cosecha en cuestión de diez minutos de granizo continuado", afirma Asaja. A estos datos hay que añadir los daños por la "granizada histórica" en algunos municipios productores de limón de la región de Murcia, por lo que finalmente, el aforo de producción nacional de limón no llegará "ni por asomo" al millón de toneladas.
"Actualmente se están cortando del árbol limones muy pequeños para atender la demanda, limones que no superan los 50–55 milímetros, un tamaño que normalmente se desecharía, pero ahora se está comercializando", añade Andreu.
Este hecho también propicia una variación en los kilogramos de la producción estimada, pues estos cítricos más pequeños pesan menos. Además, los golpes de calor han castigado a los árboles y han provocado, solo en Alicante, un daño superior a una tonelada durante este verano.
Ante esta merma, que ha sido corroborada con la conclusión de las peritaciones en campo, la asociación advierte que habrá una oferta reducida a la inicialmente esperada, y que los agricultores no van a admitir presiones de los compradores con precios a la baja.