Recorriendo España con la guitarra que utilizaba Paco de Lucía bajo el brazo, el músico alicantino Alejandro Hurtado ha puesto en pie a los mejores escenarios del panorama nacional. Tras conquistar el Teatro Real de Madrid o el Liceo de Barcelona y ganar los festivales más prestigiosos como el Cante de las Minas de la Unión, ahora lleva el flamenco por Europa, América y África.
Con motivo del lanzamiento de su nuevo disco Tamiz, Hurtado recibe a EL ESPAÑOL antes de viajar a El Cairo. Allí, como en Nueva York o Croacia, "valoran mucho el flamenco porque es una música muy exótica", asegura el guitarrista. "Es algo muy espontáneo que a la gente le llama mucho la atención", añade el alicantino, quien afirma que en el extranjero "es posible que no conozcan la paella, pero sí la guitarra española".
Con el mismo modelo que tocaba su ídolo, el legendario Paco de Lucía, Alejandro Hurtado se ha convertido en uno de los mayores exponentes de la guitarra flamenca de todo el país. "De hecho, su guitarra era del año 1975 y la mía del 74, un año más antigua", explica el artista sobre un instrumento que considera "histórico" y que compara con las personas. "Al final te acostumbras y te haces a sus defectos", señala.
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El músico recuerda con cariño como el escuchar al considerado como mejor guitarrista flamenco le marcó desde pequeño, "me compré un disco de Paco de Lucía y desde ahí supe que esto es lo que quería hacer".
Desde entonces, Hurtado cuenta que ha practicado cinco horas al día durante aproximadamente 20 años para alcanzar la maestría en una de los géneros más difíciles y con más estilos. Al ser preguntado por el aspecto más complicado de tocar la guitarra, el artista lo tiene claro, "lo difícil es la continuidad y tener la motivación para seguir dando pasitos".
Una disciplina necesaria a la hora de colocarse bajo los focos y las miradas de cientos de asistentes. "Al subir al escenario tienes que estar tranquilo", aconseja el guitarrista. Así, reconoce que cuando llega el momento de actuar entra en "una especie de meditación" donde se siente "concentrado, muy concentrado" y consciente de sí mismo.
Tradición como bandera
El experto flamenco destaca entre los mejores guitarristas de Alicante al mítico Mario Escudero y a José Tomás, una de las mejores guitarras del siglo XX. Y es que el músico es un gran defensor de la historía de este arte heredado de Andalucía, dedicando parte de su obra a los maestros del flamenco.
De esta forma, con sus guitarras originales de un siglo de antigüedad, Hurtado grabó su primer disco como homenaje a Ramón Montoya y Manolo de Huelva, dos de los más grandes dentro del género.
El alicantino continúa ahora su particular "lucha para que el flamenco crezca" defendiendo "nuestra tradición" en el territorio nacional y fuera de sus fronteras bajo su máxima de tocar la guitarra para "conmover antes que deslumbrar".