La Fiscalía de Alicante pide 18 años de cárcel para un hombre al que acusa de violar, agredir y retener durante tres días a su pareja sentimental y que había sido condenado con anterioridad por un delito de maltrato a, entre otras penas, una prohibición de aproximación respecto de la víctima.
La acusación pública mantiene que, pese a ello, ambos se seguían encontrando en una vivienda de la localidad en la que ocurrieron los hechos, en un municipio de la comarca alicantina de la Vega Baja, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat (TSJCV).
En una de las citas, el 15 de mayo de 2022, el hombre golpeó a la mujer en la cara y en los brazos, y la obligó a mantener relaciones sexuales mediante el uso de la fuerza.
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A continuación, le ató las manos con el cable de un cargador de teléfono móvil y le impidió la salida de la casa durante tres días, hasta que ella consiguió huir. La Fiscalía le considera autor de los delitos de maltrato, agresión sexual y detención ilegal y de un delito continuado de quebrantamiento de condena.
El juicio por esta causa está previsto que se celebre el próximo miércoles en la Sección Primera de la Audiencia de Alicante.
Asesino con Kalashnikov
Así, un hombre está acusado de asesinar de un disparo en la cabeza el día de Navidad de 2021 en Elche a Yolanda, su expareja sentimental que entonces tenía 25 y que dejó dos niños huérfanos.
Este individuo, Francisco N., huyó tras matar en el ilicitano barrio de Los Palmerales a su expareja, de nacionalidad paraguaya y madre de un niño de 10 años y una niña de 3, y estuvo en paradero desconocido hasta el 30 de diciembre de ese año.
Aquel día se atrincheró con tres mujeres y un hombre como rehenes en un prostíbulo del casco urbano de Elche que era regentado por una exsuegra de una relación anterior. El delincuente se sentará en el banquillo el próximo lunes ante un jurado popular de la Audiencia Provincial.
22 años por agresión
Otro hombre se enfrenta a una petición de pena de 22 años de prisión de la fiscalía de Alicante acusado de abusar y agredir sexualmente a una menor de edad, de 15 años, a la que había conocido a través de una red social.
Según mantiene la acusación pública, el hombre le dio a fumar un porro a la joven de 15 años y la niña se encontró mal y perdió la conciencia. Cuando despertó, descubrió que estaba en el asiento de atrás, sin ropa, y vio al procesado masturbándose en el asiento de delante, a lo que se suma que poco después comenzó a sentir molestias en sus partes íntimas.