La consellera de Hacienda, Ruth Merino, ha insistido este jueves en que el presupuesto de la Generalitat para 2024 "se va a quedar" como se presentó, pese a que el Gobierno ha establecido ahora el objetivo de déficit, ya que los valencianos "no tienen por qué pagar la factura del separatismo".
La también portavoz del Consell ha señalado en la rueda de prensa posterior al pleno que los valencianos no tienen que "asumir la responsabilidad" de que el Gobierno de España utilice "indignamente" los recursos de todos los españoles para conseguir los votos de una investidura.
Merino ha precisado que en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) de este lunes se aprobó, con el voto en contra de catorce comunidades autónomas, el objetivo de déficit conjunto para todas las autonomías, pero ahora tiene que haber un nuevo CPFF en el que se anuncie el déficit individualizado para cada autonomía.
"Como no puede ser de otra forma, nosotros exigimos el objetivo de déficit del 0,3 por ciento, que fue el que se incluyó en el presupuesto, porque creemos que es lo apropiado, como poco, para poder afrontar los gastos" y hacer frente a los servicios fundamentales en 2024, ha señalado.
Merino ha reprochado a la ministra de Hacienda que, del conjunto del déficit global del 3 %, el Estado se reserve un 2,9 % y a las comunidades les deje el 0,1 %, cuando las autonomías tienen "muchas competencias que generan mucho gasto" y además sufren las decisiones que el Gobierno de España toma de forma unilateral.
Además de seguir reivindicando un déficit superior al 0,1 %, la consellera ha explicado que están revisando otros datos que se les facilitaron "tarde y mal", como las entregas a cuenta de la liquidación del sistema de financiación autonómica.
En su opinión, es hora de que la ministra de Hacienda "dé un paso al frente", en lugar de "echar balones fuera", para la reforma del sistema de financiación, porque decir que las comunidades no se ponen de acuerdo "no es excusa" para asumir su responsabilidad.
Merino ha indicado que está hablando con otras comunidades autónomas, como por ejemplo Murcia, que también defiende un déficit del 0,3 %, para estudiar la posibilidad de un déficit asimétrico.
Ha afirmado que no es "de recibo" que el Gobierno de España plantee reuniones bilaterales con Cataluña y que eso repercuta en la financiación que recibe la Comunitat Valenciana, y ha calificado de "falta de respeto absoluta" el solo hecho de que se plantee una mesa bilateral para tratar la tributación a una comunidad concreta.
Sobre las negociaciones para la quita de la deuda, la consellera ha indicado que la Comunitat no va a renunciar a nada que pueda compensar el perjuicio que llevan sufriendo los valencianos más de dos décadas, aunque la compensación de una parte de la deuda es "un parche" que no soluciona el problema, pero puede aliviar el pago de intereses.
Por ello, ha señalado que se sentarán a hablar de este asunto, pero todavía no han recibido una propuesta "firme y seria" del Gobierno de España para poder valorarla, y ha concluido que defenderán los intereses de los valencianos "como sea y ante quien sea".