El diputado de Sumar por Alicante, Txema Guijarro, está acudiendo semanalmente a la provincia de Alicante desde el incio de febrero. En clara diferencia a los ocho años anteriores —lleva cinco legislaturas XI, XII, XIII, XIV, y XV— en los que representaba a la circunscripción alicantina, cuando sólo acudía al territorio cuando se convocaban elecciones. La dura batalla interna de la izquierda (a la izquierda) del PSOE está detrás de los movimientos no solo de Guijarro, sino de todos los referentes de Podemos, Sumar o EU en la Comunitat Valenciana.
Todos estos partidos, además de Compromís, están tratando de hacerse con el mismo electorado, pero bajo unas nuevas condiciones marcadas por la desaparición de Podemos de los cargos de representación (ya sólo tiene 15 concejales en la provincia), sin diputados nacionales, senadores, ni autonómicos y la configuración de Sumar como su "supuesto" sucesor.
En los comicios del pasado mes de mayo, Podemos apenas logró 28.540 votos en la provincia, el 3,5 % que le dejó fuera de las Cortes Valencianas. En las locales que se celebraron ese mismo día todavía fue menos, un 2,9 % al que se le podría sumar el 1,5 % que obtuvo EU, ya que en muchos municipios no concurrieron juntos. Muy por debajo del 10,3 % y el 9,1 % respectivamente, de Compromís en ambos comicios.
[Txema Guijarro, el único diputado podemita por Alicante que pregunta de todo menos por Alicante]
La crisis entre Podemos y Sumar con motivo de las elecciones generales que terminó con la escisión en el Congreso de los Diputados de cinco parlamentarios podemitas que pasaron al Grupo Mixto en diciembre, terminó por dividir el proyecto. Ahora, María Teresa Pérez Díaz coordina Podemos en la Comunitat Valenciana, y el expodemita Txema Guijarro (en su día afín a Pablo Iglesias), parece liderar a Sumar mientras comparte escaño en el congreso con la nacionalista Águeda Mico (Compromís).
Desde la dirección de Podemos en la Comunitat insisten en que su partido sigue siendo el más radical y valiente de cuantos conforman la izquierda valenciana y ponen como ejemplo su rechazo a la ampliación del Puerto de Valencia frente a otras opciones más "moderadas" y conniventes con el PSOE.
Los podemitas aseguran que mantienen más o menos sus bases pese al retroceso en la representación recordando que en la última consulta nacional votaron 5.800 valencianos frente a 5.300 de IU en todo el territorio español. Por eso quieren seguir dando "la batalla cultural con todo frente a la derecha".
Entre tanto, Sumar se está configurando con expodemitas como Guijarro o como el exconcejal de Alicante Xavi López, al que su formación no le permitió presentarse a las elecciones municipales por el pacto alcanzado con EU, que impuso a Manolo Copé (ahora portavoz municipal) como candidato. Y en alguna foto han aparecido junto al antiguo dirigente de EU de Alicante como Víctor Domínguez, que tuvo que dimitir por unos contratos municipales polémicos en 2018.
En el mismo espacio se mueve Compromís, que en Alicante está liderado por el portavoz Rafa Mas (Iniciativa). Pero que en la provincia está representado por Ximo Perles (Mes Compromís) como portavoz en la Diputación, que no ha dudado en fotografiarse con Guijarro "contra la reactivación de diversas macroconstrucciones en toda la Comunidad Valenciana".
Pero es que el partido nacionalista (más bien la coalición) está viviendo su propia travesía del desierto interna con escisiones de sus juventudes y una guerra fratricida entre Mes Compromís (antiguo Bloc Nacionalista Valencia) e Iniciativa del Poble Valencià que está dejando cadáveres políticos en las tres provincias.
En este escenario, en la ciudad de Alicante Compromís parece más cercano a EU, a través de sus dos portavoces, que a Podemos o Sumar, con quienes concurrieron en los pasados comicios nacionales frente a EU que fue de la mano de Podemos. De hecho, Copé es portavoz del grupo Esquerra Unida-Unides Podem, sin que aparezca el término Sumar por ninguna parte.