"No sentimos miedo, pero sí mucha tensión porque tú eres uno y ellos son cien". Desde Acaip+ UGT denuncian "el deplorable estado de las instalaciones" y la falta de personal del centro penitenciario Alicante Cumplimiento, también conocido como Fontcalent. Lo que en muchas ocasiones lleva a poner en peligro la propia vida de los funcionarios, como en el caso de los dos incendios intencionados por presos en la última semana.
El portavoz del sindicato, Emilio José Flores Riquelme, explica las condiciones en las que trabajan: "El mantenimiento de la prisión es nulo, pero nosotros vamos a lo urgente". Se refiere sobre todo al mal estado de los sistemas pasivos de seguridad, como la alarma contra incendios, que en el último incendio no sonó como debería.
"Nos acercamos a la celda sin saber si había un incendio y nuestro equipamiento era un bolígrafo. No llevábamos un traje especial y te arriesgas a quemarte o a intoxicarte con el humo". En el caso del primer incendio intencionado por un recluso en el módulo de aislamiento, resultaron heridos dos reclusos y un funcionario. En el fuego provocado por otro recluso que prendió fuego el colchón de su habitación, él mismo resultó herido: "Vino llorando y pidiendo perdón, pero se que lo puede volver a hacer", explica Flores.
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El representante de Acaip-UGT habla también del deterioro del mobiliario, que está "destrozado". Cuenta que sufren plagas de ratas y de cucarachas, que están por todos sitios, como "en las zonas destinadas a los reclusos o incluso en la cocina". Una empresa anti plagas trabaja ya para resolver la situación, pero de momento "sin éxito". Además, de las malas condiciones higiénicas que sufren los reclusos como consecuencia del estado de las instalaciones, señala que otro problema es el "hacinamiento".
Desde el sindicato se quejan también de la falta de personal. Alicante Cumplimiento se divide en un centro de preventivos con 800 internos, un centro de inserción social y una unidad de madres, con un total de 1.000 reclusos y reclusas.
Según un estudio realizado por la dirección del centro a las Relaciones de Puestos de Trabajo del Ministerio del Interior, a Fontcalent ya le faltaban 91 funcionarios antes de la apertura del módulo de madres. Por lo que, si RPT habla de que faltan 28 funcionarios, "el déficit real sería de 119 sobre una RPT de 321, lo que arroja un déficit real del 37%", describe Flores.
Dos incendios en una semana
En la última semana, se han producido dos incendios intencionados por reclusos en la prisión de Fontcalent. El primero de ellos tuvo lugar el pasado 25 de febrero, en el módulo de aislamiento, cuando un preso prendió fuego al colchón de su celda y a varios objetos, y la alarma de incendios no funcionó.
Como consecuencia de los hechos, dos reclusos necesitaron atención médica por inhalación de humo y un funcionario tuvo que ser trasladado al hospital. Debido a este primer incendio que causó daños en el módulo de aislamiento, otro recluso tuvo que ser internado en un área diferente, que no estaba del todo preparada. Y ahí fue donde comenzó el segundo incendio, el pasado 4 de marzo.
El segundo recluso también prendió fuego el colchón de su celda y desde el sindicato no saben si la alarma sonó tarde o no sonó porque cuando ellos se acercaron hasta el lugar alertados por los golpes del preso, no sabían que en el interior había fuego, por lo que no iban preparados para ello y cuando abrieron la puerta, el humo comenzó a salir.
En esta ocasión, no ha habido heridos. Pero los funcionarios temen que se vuelvan a repetir situaciones parecidas, ya que algunos reclusos se autolesionan o "te piden cosas para hacerte entrar y golpearte", como una forma de "castigo" por su situación.