Andrea Reinosa Redacción | Agencias

Un mujer inglesa de 38 años y un compatriota de 73 han sido detenidos en la localidad alicantina de Rojales como presuntos responsables del homicidio imprudente de la madre de ella, de 76, por omisión del deber de socorro al no ayudarla tras una caída.

Según cuentan, la mujer tuvo un accidente en la casa y los ahora arrestados llamaron a los servicios sanitarios cuando constataron que había fallecido, tres días después de ocurrir el percance, han indicado las mismas fuentes.

Las detenciones se produjeron después de que una patrulla de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Guardamar (Alicante) acudiera al domicilio la madrugada del pasado martes y comprobara que la mujer estaba fallecida.

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Las primeras pesquisas apuntan a que la mujer sufrió un accidente doméstico, circunstancia que no habrían dado importancia los detenidos, y murió tres días después.

Otros sucesos

Por otro lado, en Benidorm un hombre, de 53 años, ha sido condenado a cinco años menos un día de prisión por apuñalar a quien fuera su pareja sentimental en el aparcamiento de un hotel de Benidorm  en el que ella trabajaba.

La sentencia, dictada por un tribunal de la Sección Primera de la Audiencia de Alicante, considera al procesado autor de un delito de homicidio en grado de tentativa, al sostener que actuó “con la intención de matar” a su excompañera sentimental, con la quien comparte un hijo menor de edad, de 12 años.

Este episodio de violencia machista ocurrió el 27 de abril de 2023, cuando el acusado se desplazó hasta el aparcamiento del establecimiento hotelero y esperó a que llegase la mujer en el inicio de su jornada laboral. En cuanto aparcó su motocicleta, el procesado se abalanzó sobre ella, profiriendo expresiones como “te voy a matar”, y le asestó varias puñaladas con una navaja de reducido tamaño en la región facial y en el pecho izquierdo.

Ella trató de defenderse con el casco que portaba en la mano, hasta que un grupo de trabajadores del hotel se percató del suceso, acudió en su auxilio y separó al procesado, que fue detenido por la Policía e ingresó en prisión provisional el mismo día de los hechos.

La resolución judicial señala que las puñaladas ocasionaron heridas de diversa consideración a la víctima, como una incisión de cuatro centímetros en la región facial, además de otra de un centímetro a la altura del corazón.

El tribunal afirma que, de haber atravesado la cavidad torácica, esa puñalada habría podido afectar al corazón y causar la muerte de la mujer, según se apuntaba en los informes periciales.

Durante su declaración en el juicio, celebrado el pasado día 7, el encausado admitió los hechos, a preguntas del presidente del tribunal, aunque acto seguido manifestó que “no recordaba nada” porque tomaba muchas pastillas.

Al acordar la imposición de la condena, el tribunal aplica las agravante de parentesco y de género, así como la eximente incompleta de alteración psíquica al creer demostrado que el acusado sufre una enfermedad cerebrovascular que genera un deterioro susceptible de alterar la memoria, el pensamiento, la orientación, el cálculo, el aprendizaje y el juicio, “si bien la conciencia permanece clara”.

Al margen de la pena de ingreso en prisión, el fallo establece la medida de alejamiento respecto de la víctima a una distancia superior a 500 metros durante nueve años, además de otros diez años de libertad vigilada. Igualmente, la condena incluye la retirada de la patria potestad respecto al hijo en común. Aunque la sentencia es recurrible en apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).