Cocodrilos, pitones, tortugas o cotorras componen el variado catálogo de animales exóticos que ha rescatado el último año la Guardia Civil en la ciudad de Alicante y otros puntos de la provincia. Ya sean abandonados o criados en cautividad, se investiga si tienen los certificados correspondientes porque en caso de no tenerlos se enfrentan a graves sanciones.
El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) es la unidad que se dedica específicamente a esta labor. Como señalan a través de un comunicado, en la provincia de Alicante han rescatado numerosos ejemplares de animales protegidos por el Convenio Cites, la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres.
Entre los casos intervenidos más espectaculares se encuentran dos cocodrilos del Nilo (Crocodylus niloticus) de dos metros de longitud aproximadamente cada uno. Los agentes recogieron ambos ejemplares el pasado agosto en una finca particular de la partida El Moralet de Alicante. Esta actuación fue fruto de la colaboración con las administraciones del Estado, ya que el propietario no poseía ni el certificado de importación correspondiente ni el de cría en cautividad.
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En otras dos actuaciones llevadas a cabo en octubre, se rescataron un loro barranquero (Cyanoliseus patagonus) y una cotorra venezolana colirroja (Pyrrhura hoematotis), gracias al aviso de los ciudadanos, que alertaron que los animales se hallaban sueltos en la vía pública.
A finales del año 2023 se localizó en pleno casco urbano de Alicante una pitón de Birmania (Python molurus bivittatus), de dos metros de longitud. La última de estas actuaciones les llevó a una tortuga de espolones africana (Centrochelys sulcata), de 25 kilogramos de peso, que había sido abandonada en la Sierra de Oltá, en Calpe.
Los animales rescatados se trasladan a distintos centros de recuperación, ya sean albergues y parques de animales terrestres o marinos. Se busca que cuenten con las instalaciones adecuadas para que los especialistas evalúen su estado de salud y les proporcionen el tratamiento adecuado para su recuperación, además del alimento, espacio y cuidado necesarios para una calidad de vida óptima según cada especie.
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Por estas actuaciones, la Guardia Civil abrió una investigación para localizar a los propietarios e iniciar un expediente como posibles responsables de una infracción a la Ley de Represión del Contrabando.
De no acreditar su legítima procedencia o, en su caso, de los permisos para llevar a cabo la cría en cautividad, los responsables se enfrentan a sanciones administrativas que podrían ascender hasta 6.000 euros. Como señalan, puede llegar incluso la posibilidad de incurrir en un delito relativo a la protección de la flora y fauna silvestres.
El repaso de las acciones realizadas en los últimos meses lo completan con el inicio de varios expedientes este marzo para localizar a los responsables del abandono de 30 ejemplares de diversas especies de tortuga. Entre ellas, la marginada (Testudo marginata), rusa (Testudo horsfieldii) y mordedora (Chelydra serpentina).
Colaboración ciudadana
Los ejemplares proceden de diferentes recogidas por aviso de ciudadanos del abandono de los animales en el medio natural. Como en los casos anteriores, los animales han quedado a disposición de la autoridad que determinará el centro al que serán trasladadas.
El Seprona de la Guardia Civil lleva diariamente numerosas actuaciones relacionadas con especies protegidas. Una parte significativa de estas actuaciones se inician gracias a la colaboración de los ciudadanos que avisan cuando tienen constancia de que un ejemplar que se ha escapado, ha sido abandonado, o que saben que habita en condiciones que no son las adecuadas para su especie.
En otras ocasiones, son otras administraciones las que requieren la intervención del Seprona, por el inicio de un expediente para comprobar la regularidad de la tenencia de los ejemplares.
Proteger la fauna
Entre las misiones del Seprona se encuentra la de garantizar la conservación de especies de flora y fauna.
En el cumplimiento de su deber, el Seprona lucha de forma continuada contra el comercio ilegal de especies protegidas por el convenio Cites. Para llevar a cabo esta misión, es imprescindible la colaboración de los ciudadanos, así como del resto de administraciones con las que la Guardia Civil trabaja para este fin de forma coordinada.
En este sentido, cabe destacar la colaboración prestada por el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Santa Faz, que recoge una gran cantidad de animales de especies protegidas abandonados, impidiendo que acaben en un medio natural para el que no están preparados, con los riesgos que supone para su propia especie, así como para el resto de especies autóctonas.