La Audiencia de Alicante ha condenado a seis años de prisión a un hombre, de 27 años, por un delito de tráfico de drogas, después de que otro joven, de 17 años, al que él había vendido pastillas de éxtasis muriese por un fallo multiorgánico varios días después. Sin embargo, queda absuelto del delito de homicidio imprudente, del que también se le acusaba.
Dictada por un tribunal de la Sección Primera, le absuelve de ese delito al considerar que el procesado “no podía conocer cuántas pastillas iba a ingerir” el comprador y añade que “no ha quedado acreditado que la ingesta pudiese provocar una reacción mortal”, puesto que una amiga del fallecido también tomó dos de esas píldoras idénticas sin que ese consumo supusiese ninguna consecuencia grave como el resultado de muerte.
En este sentido, el fallo recalca que el acusado ya había vendido pastillas con anterioridad al fallecido y a su hermano gemelo desde que tenían 16 años y hasta que se produjo su muerte, ya con 17 años. Y concluye que “no podía prever el resultado” que iba a tener el consumo de esas sustancias.
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De este modo, la sentencia únicamente cree probado que el acusado vendió las pastillas a los dos hermanos, a los que conocía con anterioridad, el pasado 30 de junio de 2023, por la cantidad de 15 euros cada una y que sabía que eran menores de edad.
Uno de ellos consumió dos pastillas en la misma tarde de ese día, cuando se encontraba en compañía de unos amigos y a los 40 minutos comenzó a encontrarse indispuesto, lo que propició que una amiga que también había consumido dos llamase al servicio de emergencias.
El menor, finalmente, falleció el 22 de julio por un fallo multiorgánico provocado como consecuencia de la ingesta, que contenía MDMA.
La sentencia resalta que el procesado, que ya había sido condenado con anterioridad por tráfico de drogas, no era conocedor de la composición de las pastillas y que tampoco había participado en su elaboración. De ahí que el tribunal lo condene únicamente por el delito de tráfico de drogas, castigado con seis años de prisión y una multa de 5.477 euros.
Al margen, le impone otra pena adicional de dos años de prisión como autor de un segundo delito de tenencia ilícita de armas después de que, en el registro domiciliario, se encontrara una pistola tipo Makarov y cinco cartuchos del calibre 9 milímetros para las que no disponía de licencia.