Alicante

El Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig ha acogido esta mañana la primera reunión de trabajo entre el alcalde, Pachi Pascual, y el primer edil de Mutxamel, Rafael García, para estudiar la colaboración en diferentes materias y reivindicar conjuntamente asuntos de interés común.

Entre los temas tratados, Pascual ha destacado "como municipios vecinos, queremos unir fuerzas para afrontar problemas que vienen de lejos, como la necesidad de mejorar la comunicación entre los dos municipios, que afecta especialmente a la comunidad universitaria desde la desaparición de algunas líneas de autobús que habría que plantearse recuperar".

Por su parte, el alcalde de Mutxamel ha puesto de manifiesto que "ponemos hoy la primera piedra para construir un frente común que nos permitirá buscar soluciones a asuntos como, por ejemplo, la gestión de residuos en zonas limítrofes, donde, con una buena coordinación, se puede mejorar considerablemente la eficacia de los recursos y ahorrar gastos". Así se ha referido García a la necesidad de estudiar la puesta en marcha de servicios mancomunados en zonas como Girasoles y Tossal Redó.

[San Vicente del Raspeig acoge una 'tormenta de ideas' para integrar el terreno de la antigua cementera]

En la reunión celebrada Pascua y García han planteado la organización de actividades deportivas conjuntas y el uso coordinado de instalaciones de los dos municipios en competiciones de ámbito nacional que requieran mayor volumen de equipaciones. Por otro lado, los alcaldes estudiarán el desarrollo de acciones en materia de medio ambiente para poner en valor la zona de Bec de l’Àguila situada en los dos términos municipales.

El alcalde de Mutxamel ha mostrado interés, además, por conocer los talleres sociosanitarios desarrollados desde el área de Desarrollo Local y Empleo de San Vicente para formar profesionales que presten servicio en las residencias de mayores de la comarca de L’Alacantí.

Integración del terreno de la antigua cementera

Una 'tormenta de ideas' para integrar a medio y largo plazo en el casco urbano de San Vicente del Raspeig los más de 200.000 metros cuadrados de la antigua y abandonada cementera que linda con la localidad.

Así ha definido el alcalde de San Vicente del Raspeig, Pachi Pascual, del PP, el proceso de debate abierto este martes en torno al futuro de la vieja fábrica propiedad de la multinacional Cemex a partir de una exposición en el recibidor del ayuntamiento de 24 paneles de trabajos de alumnos del máster de Urbanismo de la Universidad de Alicante, dirigido por el catedrático de la UA Pablo Martí, con ideas sobre qué hacer con los terrenos y con las edificaciones que hay en el interior.

El vasto suelo que ocupa la antigua planta se halla junto a una vía del tren que, previsiblemente, en unos años perderá la mayor parte de los tráficos por la nueva conexión mediterránea de ancho internacional, y además contiene varias decenas de edificaciones, algunas con protección total o parcial por su interés histórico o de patrimonio industrial, como el pabellón de trabajadores, la chimenea, los hornos giratorios, los silos y las naves de laboratorios y oficinas.