Alicante

El 28 de marzo del año 1939, más de 3.000 personas subieron a bordo del buque mercante de vapor británico 'Stanbrook', amarrado en el Puerto de Alicante. Así, cuatro días antes del final oficial de la Guerra Civil española, miles de republicanos pudieron escapar de una muerte casi segura a manos del franquismo.

La Comisión Stanbrook organizó este viaje en homenaje a aquellas personas que, al finalizar la guerra civil, se vieron obligadas al exilio. El capitán de este barco mercantil, Archibald Dickson, desobedeciendo el armador, trasladó hasta Orán (Argelia) a miles de personas que tuvieron que iniciar una nueva vida en territorio desconocido tras una larga travesía de dos días y permanecer a bordo durante 1 mes y medio, pudiendo bajar tan solo el 5 de mayo por culpa de problemas de gestión con las autoridades argelinas, entonces bajo influencia del Gobierno de Vichy de Francia.

Una estancia alargada en el barco que se debió a los decretos leyes entonces vigentes que regulan la entrada de refugiados y clasifican entre "la parte sana y dedicada al trabajo, y los indeseables de la población extranjera".

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85 años después, todavía son muchos los descendientes de estos republicanos exiliados que intentan reconstruir la historia de sus padres y abuelos para poder entender de dónde vienen y cual es la historia de su familia. Una historia que ha permanecido silenciada durante muchos años a causa del silencio que reinaba en las familias durante la dictadura franquista.

Con el objetivo de dar a conocer la historia de su familia siendo hijo de exiliado y nacido en Casablanca, así como la historia de miles de personas, Helios Torregrosa publicó en agosto del año 2022 su libro "Destellos de un pasado", que recoge testimonios y vivencias de los que tuvieron que huir, así como las de sus familiares que vivieron con el silencio durante la mayor parte de su vida.

En la charla-coloquio "La Memoria Histórica, el exilio y el Stanbrook", organizada por Compromís per Alacant el pasado jueves en el Palau del Portalet de Alicante, el autor ofreció una presentación de la historia de este buque, introduciéndola a través de la Memoria Histórica, la cual ha priorizado ante su libro por "la necesidad urgente de hablar de ella en estos días".

Foco puesto en la Memoria Histórica

El porta voz de Compromís per Alacant, Rafa Más, ha sido el encargado de presentar la charla, aprovechando su intervención para criticar el nuevo proyecto de ley de Concordia de PP y Vox en la Comunitat Valenciana que ha calificado de "reaccionarias", además de querer "ejercer la desmemoria". "Hoy más que nunca debemos reivindicar los valores de la democracia, y defender los derechos humanos y los valores de la memoria democrática que pasan por reconocer la Verdad, Justicia, Reparación y Libertad", ha reivindicado.

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De Memoria Histórica es precisamente de lo que el autor ha estado hablando durante toda la charla moderada por la portavoz de la Asociación de Armenios de Alicante, Asmik Torosyan. Una memoria de la cual el escritor destacó la controversia que produce en la actualidad. "Al final tan solo se trata de tener empatía y tolerancia, y tener en cuenta que los relatos históricos de Alicante estarían muy incompletos sin la historia del Stanbrook", reivindicó el autor.

Basado en los relatos de sus padres, Torregrosa quiso mediante este libro contestar a la pregunta de "¿Cómo vivía la gente de a pie en unas circunstancias tan horribles como una guerra?", poniendo el foco en el pueblo, frente a las "decenas de relatos que existen sobre cómo ciertos políticos vivieron el exilio".

"Somos todos desendientes de un bando u otro, pero no se puede equiparar las víctimas con los verdugos". Durante la charla, el autor hizo hincapié en la "incoherencia" de los nuevos proyectos de ley de Concordia, asegurando de que "para que exista concordia, tiene que haber justicia y reparación antes". 

La suerte de unos pocos, la maldición de otros muchos

Aquella tarde de marzo de 1939, más de 3.000 personas pudieron subirse al buque gracias a las ordenes del capitán Archibald Dickson de embarcar al máximo de personas posibles. Unas personas que pudieron emprender un viaje hacia una nueva vida primero en Argelia y luego en otros países del norte de África como Marruecos.

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Sin embargo, más de 15 000 republicanos quedaron atrapados en el puerto de Alicante y fueron conducidos por los soldados de la División Littorio, una unidad militar italiana que reforzaba a las tropas franquistas, al campo de concentración de Los Almendros, y más tarde al campo de concentración de Albatera, siendo muchos de ellos asesinados durante los primeros años de la dictadura.

"La realidad fue mucho peor que la ficción", el autor recordó el silencio que permaneció en las casas de aquellos que sobrevivieron, así como en los hogares de los familiares de víctimas que sabían, pero callaban por miedo. "Durante décadas se instauró un silencio muy severo por miedo a un régimen autoritario que impedía el reconocimiento y la justicia a las víctimas y a sus familiares".

Uno de los asistentes a la charla, aportando su testimonio.

Finalmente, y tras la intervención de algunos de los asistentes para contar su propia historia, el autor finalizó con una reivindicación sobre la Memoria Histórica: "Hoy, más que nunca, debemos alzar la voz contra los discursos de odio que niegan una parte de la historia de España y quieren reconstruirla sin tener en cuenta a cierta parte de la sociedad", a lo que añadió: "Organizar actos como el de hoy es una forma de seguir luchando por la memoria de nuestro país".