La hipótesis del suicidio pactado, posiblemente a causa de problemas económicos, cobra fuerza en torno a las causas del hallazgo de un matrimonio alemán formado por un hombre de 61 años y una mujer de 48, que fueron hallados fallecidos hace unos días en paraje rural apartado de Xixona.

Fuentes conocedoras del caso han indicado este domingo a Efe que todas las líneas de la investigación siguen abiertas aunque la de que ambos decidieran voluntariamente quitarse la vida es la más probable ya que, entre otras circunstancias, todo apunta a que la mujer acudió al paraje del Espartal por su propia voluntad y no había denuncias ni antecedentes previos por maltrato.

El hombre sí contaba con un requerimiento de la justicia de su país, al parecer por motivos financieros, y junto a su mujer y a bordo de un coche alquilado el pasado enero en Mallorca, su lugar de residencia, se dirigió hasta una vaguada de difícil acceso y perfil escarpado alejado de cualquier sendero del término municipal de Jijona, donde ocurrió el suceso ese mismo mes.

La Guardia Civil ha hallado dos cartuchos detonados y otros más sin utilizar junto a una botella de una bebida alcohólica ante lo cual se cree que la pareja se desplazó a ese lugar a pie por propia voluntad y que, de forma pactada, en un momento dado ella falleció de un disparo antes de que él se quitara la vida de otro impacto, ya que la escopeta utilizada estaba más cerca de su cadáver.

Los restos mortales estaban en un avanzado estado de descomposición ya que no se encontraron hasta el pasado 24 de mayo, tres semanas después de que un perro que paseaba suelto volviera a su casa con un brazo de la mujer en la boca y levantara las alarmas sobre lo que podría haber ocurrido en enero.

El lugar del hallazgo se sitúa a unos 500 metros del lugar en el que la pareja había abandonado el coche alquilado a comienzos de año en Mallorca, cuya desaparición no había sido denunciada por la compañía arrendataria de vehículos, circunstancia que contribuyó a que la ausencia de la pareja no llamara la atención.

Tras el descubrimiento de los cadáveres los investigadores explicaron que "lo que sabemos es que las dos personas", un alemán de 61 años y la mujer compatriota de 48, "tenían una relación y que estaban las dos en un espacio".