Alicante

Cientos de pasajeros han quedado atrapados durante más de dos horas en un AVE Alicante-Madrid cuando el tren se aproximaba a la Estación Chamartín-Clara Campoamor. El fallo eléctrico en una catenaria ha retenido a los pasajeros hacinados en el interior, sin aire acondicionado, a una temperatura de 32 grados, y sin saber qué estaba pasando.

El tren, que ha salido de la Estación de Alicante a las 8:35 horas, tenía previsto llegar a la capital española sobre las 11 de la mañana, pero el fallo en la tensión ha hecho que queden parados en medio del túnel de Chamartín.

El incidente y la falta de agilidad de Adif para solucionarlo e informar a los pasajeros afectados ha provocado la furia de buena parte de los viajeros, que al salir han manifestado su descontento con la compañía ferroviaria.

Tras las más de dos horas encerrados, se ha producido un tapón para salir de la estación por la acumulación de pasajeros, lo que ha aumentado el estado de nerviosismo. La avería ha afectado a otros cuatro trenes de Madrid, pero el que partía de Alicante ha sido el peor parado, con un retraso de 160 minutos.

Uno de los afectados por el fallo ha sido el diputado nacional de Vox David García, quien ha cargado duramente contra Adif y el ministro de Transportes, Óscar Puente.

A través de la red social X, el político alicantino ha manifestado que han estado "2 horas parados en el túnel de Chamartín y sin aire. Con las puertas cerradas. La gente ya nerviosa. Se supone que esto es una emergencia y no habéis sido capaces de dar una solución ni una información real o aproximada de cuando se iba a solucionar la incidencia. Ni el personal sabe nada, y su desesperación es evidente, y encima se están comiendo el marrón y el cabreo de los pasajeros".

"Lamentable es poco, la gente no puede ni acceder al hall de espera porque no caben. Óscar Puente responsable, debe dimitir ya", ha añadido en otra publicación una vez que el AVE ha llegado a su destino.

Otros usuarios han definido la situación como un "secuestro" y han compartido por redes el nerviosismo que se vivía en el AVE, donde la gente amenazaba con salir del túnel a pie por las propias vías o romper las ventanas.