Los proxenetas Natalie y Neil Lock.

Los proxenetas Natalie y Neil Lock.

Alicante

Neil y Natalie, la pareja que controlaba desde Alicante una red de explotación sexual en Reino Unido

El matrimonio escocés gestionaba desde España una organización criminal que obligaba a mujeres vulnerables de toda Europa a tener sexo día y noche.

10 junio, 2024 14:54
Alicante

El matrimonio formado por Neil y Natalie Lock es reclamado por Reino Unido tras ser detenidos en Madrid por dirigir una organización criminal gestionada desde Alicante que explotaba sexualmente a mujeres vulnerables de toda Europa que obligaban a prostituirse durante día y noche.

La pareja escocesa, originaria de Galashiels, controlaba un portal web donde colgaban anuncios con los servicios ofrecidos. El matrimonio tenía "bajo el control" de su empresa a 35 prostitutas y cada una de ellas disponía de un apartamento proporcionado por la compañía para atender a sus clientes, que pagaban 100 libras por servicios.

De ellos, 40 iban destinados a los Lock y el resto, 60, a la trabajadora sexual. Ahora bien, según la documentación de la causa, las mujeres eran "obligadas a prestar servicios sexuales" tanto durante el día entre las 11 y las 20 horas como de noche, de 20.00 a 08h.

De acuerdo con la documentación del caso, los clientes que contrataran a las escorts gestionadas por el matrimonio podían disfrutar del llamado girlfriend experience, que incluía acompañamiento sentimental, además de sexo completo. Con las ganancias, la pareja se dedicaba a adquirir propiedades inmobiliarias en España.

Además, los mensajes encontrados en el teléfono móvil de una de las prostitutas revelan, a ojos de la Fiscalía, "un control extremadamente agresivo" sobre ellas, así como el uso de amenazas para someterlas.

Los implicados se aprovechaban de las víctimas, mujeres en situación de vulnerabilidad con dependencia a sustancias psicoactivas y les impedían usar preservativo. En una ocasión una mujer se quedó embarazada y la coaccionaron para que abortara y pudiera seguir teniendo relaciones sexuales con más clientes.

Un socio del matrimonio, que responde a las siglas de A. B., habría amenazado, según relatan las autoridades británicas, a la prostituta embarazada con despixelar su cara del catálogo de la web y mostrar su nombre real si la mujer no le obedecía.

"Cuando le reveló que estaba embarazada, la respuesta de A. B. fue amenazadora e intimidatoria, insinuando que si abandonaba [la empresa de escorts] habría consecuencias para ella no especificadas", añade el escrito con el que Reino Unido reclama a Natalie Lock.

Entramado criminal 

La organización criminal era dirigida principalmente por Natalie, pero estaba formada por otras 18 personas, además de su marido, que han sido arrestadas en Reino Unido por agentes británicos de la National Crime Agency (NCA) y la Regional Organised Crime Unit (ROCU).

De acuerdo con la documentación citada, dos varones se encargaban de transportar a las prostitutas de un sitio a otro —si el servicio sexual se prestaba fuera de dichos domicilios—, además de transferir los beneficios generados a Natalie y Neil.

 Se han realizado cuatro entradas y registros, dos en Madrid y dos en Alicante en los que se han intervenido más de 4.000 euros en efectivo, diez teléfonos móviles, seis ordenadores, tablets, tarjetas bancarias, joyas y documentación relacionada con la investigación.

Natalie, nacida en 1980, fue detenida el pasado 20 de marzo en España a petición de la Birmingham Magistrates Court. Y se le atribuyen los supuestos delitos de blanqueo de capitales y de trata de seres humanos. Aún no ha sido juzgada por estos hechos, aunque sí fue condenada años atrás, al igual que su marido, por unas acusaciones similares.

Una policía prostituida 

La pareja de proxenetas ya fue condenada en el año 2009 por haber dirigido una lucrativa agencia de escorts que permitía a Neil pasearse con un Maserati, recoge la prensa escocesa.

Con la empresa Notorious Girls ganaron miles de libras a la semana hasta que fue descubierta la trama de explotación cuando se descubrió que una agente de Policía se anunciaba en la agencia para tener sexo a 100 libras la hora.

Fue entonces cuando se inició una investigación interna que condujo a los agentes al matrimonio, que acabó condenado tras admitir un delito de "conspiración para administrar burdeles para la prostitución". En aquella ocasión, también asumió los cargos el ya citado A. B., como socio de la pareja.