Alicante

Las larvas del mosquito tigre (Aedes albopictus), un espécimen invasor del sureste asiático ya completamente extendido por la Comunitat Valenciana, tienen su principal hábitat en aguas estancadas durante periodos de aumento del calor. La coincidencia de las intensas lluvias de los últimos días en la provincia de Alicante y el buen tipo previsto para este fin de semana convierte estas condiciones en las perfectas para la propagación de la molesta plaga.

Ayuntamientos como el de Alicante, Elche llevan años previniendo a sus vecinos sobre la necesidad de la "colaboración ciudadana" para mitigar los daños por esta plaga. Y precisamente tras periodos de lluvias, aconsejan "vigilar que no queden charcos en toldos y techos", ya que es uno de los mayores focos de propagación debido a que son superficies que rara vez se comprueban.

En cualquier caso hay que vigilar cualquier recipiente con agua que no esté en movimiento. "Jarras, cubos, platos bajo los tiestos, desagües de patios, alcantarillas, sistemas de drenaje de tejados, bidones sin tapa hermética, depósitos subterráneos, subsuelos inundados, charcos de agua por exceso de riego, etc. No deposita los huevos en aguas en movimiento ni en grandes masas de agua", explica el consistorio alicantino.

Desde Elche inciden en "evitar recipientes que puedan acumular agua, como cubos o bidones. Eliminar agua acumulada en objetos o vaciarles semanalmente: jarrones, ceniceros, paltos de macetas, piscinas de plástico, bebederos y comederos de animales, neumáticos, etc."

También, "tapar herméticamente con tapa o tela mosquitera, los depósitos de agua, mantener los niveles de cloro en estanques, balsas y piscinas y poner en los estanques o fuentes de jardín, peces ornamentales, para que se coman las larvas del mosquito".

La Generalitat Valenciana también ha editado varios folletos y trípticos para prevenir este tipo de plagas. Y tiene abiertas una línea de subvenciones para que los ayuntamientos puedan hacer frente a su extensión que finaliza el próximo día 25 de junio. 

El mosquito tigre es muy fácilmente identificable respecto a sus "parientes" más cercanos, los originarios de la península Ibérica.  Mide entre 2 y 10 milímetros, es de color negro y con rayas blancas y se distingue de otros con rayas por la línea blanca en cabeza y torax.

Su peligrosidad radica en que tiene "capacidad para actuar como vector de enfermedades como el Dengue y el Chikunguña aunque también puede ser vector competente para la transmisión de otras virosis, como el virus del Zika. Las hembras, si están infectadas con virus, tienen la capacidad de transmitirlos a sus descendientes", recuerda el consistorio alicantino.

Y añade: "Suele hacer varias picaduras seguidas, ya que la hembra necesita alimentarse varias veces, lo que produce varias ronchas. Puede picarnos dentro de casa, pero prefiere hacerlo en el exterior. Se esconde en las zonas de vegetación sombrías y a cobijo del viento. Tiene un vuelo ágil y discreto y suele actuar cerca del suelo, lo que dificulta verlo y por lo que las piernas resultan ser las más afectadas".