No la ves porque va por debajo de la línea de las olas y te va arrastrando poco a poco mar adentro, alejándote de la orilla.

Se trata de la corriente de retorno, conocida popularmente como resaca, un fenómeno bastante habitual en las playas de la provincia de Alicante y que podría ser la causa del elevado número de bañistas que han fallecido en su litoral desde el pasado 1 de junio: doce personas.

 

"El litoral mediterráneo es un poco traicionero porque tiene muchas corrientes de retorno. Al tener un talud continental no muy profundo como el cantábrico se generan estas corrientes, que representan un peligro silencioso, porque te arrastran mar adentro", ha explicado, en declaraciones a EFE, el director del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante (UA) y catedrático de Análisis Geográfico Regional de esta institución académica, Jorge Olcina.

Si nos metemos en una corriente de retorno, hay algo que no se debe olvidar: evitar nadar a contracorriente, hacia la orilla. Esto nos dejará sin fuerzas y es lo que provoca el ahogamiento, advierten los expertos.

 

"La gente no conoce cómo actuar en estos casos. No se puede salir de forma perpendicular a la línea de costa, hay que ir en diagonal, haciendo pequeños descansos, si no te quedas agotado. Es tal la fuerza que te arrastra mar adentro" que si luchas contra ella, "te ahogas por desfallecimiento", ha apuntado Olcina.

 

El Mediterráneo es, en este sentido, un "mar traicionero". "La gente piensa que es un mar tranquilo; ve un pequeño oleaje y cree que no pasa nada".

 

Sin embargo, "hay que tener mucha precaución: la corriente va por debajo de la línea de las olas y te va arrastrando mar adentro", ha manifestado este experto.

 

Desde el Laboratorio de Climatología de la UA han reiterado que, "en caso de quedarse atrapado en una corriente de resaca, lo más importante es mantener la calma y no nadar de frente hacia la costa porque la corriente provocará un progresivo cansancio en el bañista que puede acabar en ahogamiento".

 

"Lo mejor es nadar hacia los lados, acercándose poco a poco a la línea de costa” y, sobre todo, “hay que atender al color de las banderas y a los avisos por megafonía y respetarlos cuando prohíban el baño”, han subrayado.

Servicio de vigilancia

Olcina ha considerado también que sería recomendable adelantar la fecha de la puesta en marcha de los servicios de socorrismo en las playas de la provincia.

"En el contexto de cambio climático que vivimos, los servicios de vigilancia en playas deberían estar activos desde abril hasta mediados de noviembre", ha dicho.

 

"Sabemos que eso es un coste económico extra, pero hay que activarlo porque vemos lo que está pasando", ha añadido Olcina, para quien los protocolos de emergencias tienen que "empezar a adaptarse a las nuevas condiciones climáticas".

 

Otras fuentes de la institución académica alicantina han afirmado que las playas abiertas al viento de Levante son potencialmente peligrosas para los bañistas por las corrientes de resaca.

 

Han expuesto también que en España la primera causa de mortalidad en las playas son los ahogamientos debido a las corrientes de retorno, por lo que han considerado necesario hacer esfuerzos y realizar campañas de educación y prevención.

 

De hecho, han recordado, desde hace algunos años se instalan balizas de advertencia o prohibición de baño en aquellas franjas donde los servicios de salvamento detectan corrientes de retorno, señales que hay que respetar y acatar para evitar sustos.