Alicante

El domingo por la noche se vivió una detención inesperada en El Campello con la arresto de un joven que conducía sin permiso y la de su padre cuando fue a recoger al chico tras comprobar la Policía que tenía una orden de búsqueda y detención.

Todo comenzó cuando la Policía Local detuvo a un joven, mayor de edad, que conducía un vehículo sin el permiso necesario. Por ello, el joven fue trasladado a la central para enfrentar las consecuencias legales hasta la llegada de un familiar que le recogiera.

Preocupado por su situación, el joven decidió llamar a su padre para informarle del problema y pedirle ayuda. Con la esperanza de resolver rápidamente el asunto, el padre se dirigió a la comisaría con la intención de recoger a su hijo y regresar juntos a casa. 

Al llegar a la comisaría y proporcionar sus datos a las autoridades, el sistema de la Policía detectó que el hombre tenía una orden judicial de búsqueda y detención pendiente. Este descubrimiento provocó su inmediata detención, como han confirmado desde el cuerpo a través de un comunicado.

El joven, además de enfrentar las consecuencias de conducir sin permiso, tuvo que lidiar con la detención de su padre. Por su parte, su progenitor, que había acudido solo a ayudar a su hijo, se encontraba ahora en custodia policial por motivos más graves. 

El joven enfrentará cargos por conducir sin permiso, mientras que su padre deberá responder ante la justicia por la orden de detención pendiente. 

Persecución por la azotea

También en El Campello, se vivió una situación de película a comienzos de julio cuando la Guardia Civil, en colaboración con la Policía Local, detuvo a un ciudadano cubano de 31 años, procedente de Cataluña, sin documentación y buscado por las autoridades españolas y francesas que huía por las azoteas de una urbanización.

La acción tuvo lugar en una tranquila zona residencial del municipio, conocida por su ambiente turístico. El individuo, identificado gracias a sus huellas dactilares tras proporcionar varios nombres falsos, fue imputado por desobediencia grave a los agentes de la autoridad.

La secuencia de eventos fue grabada por la Guardia Civil en un espectacular vídeo. Todo comenzó cuando agentes de la Policía Local intentaron identificar al sospechoso, quien estaba merodeando por varias viviendas. Al percatarse de la presencia policial, el hombre emprendió una huida desesperada, saltando el muro perimetral de una urbanización, ocasionando varios desperfectos y daños en la infraestructura y exponiéndose a caer al vacío.