Personas paseando tranquilamente por el parque Reina Sofía y tomándose una cerveza en los bares de alrededor. Así es el ambiente con el que un visitante se puede encontrar en la localidad de Guardamar del Segura en este final del mes de julio.
La localidad de la Vega Baja ha sido el foco de atención mediático durante las últimas semanas a raíz de la publicación de un comunicado por parte del Sindicato de Policías y Bomberos (SPPLB) acerca de la comisión de varios delitos por parte de algunas personas migrantes acogidas en un hotel cuatro estrellas de la localidad en el marco de un programa de acogida del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y tutelado en Guardamar por la ONG Cepaim.
En el comunicado, se afirma que parte de estas personas cometieron "tres agresiones sexuales al personal trabajador del hotel", además de "robos con violencia e intimidación a vecinos de Guardamar" y "agresiones graves a personas en locales de ocio nocturno a los alrededores del centro".
A raíz de estas declaraciones, el sindicato afirma que los vecinos de Guardamar se ven sumergidos en una "alarma social importante", lo que "altera la seguridad ciudadana". Un aumento de delitos que el propio sindicato relaciona con la falta de agentes presentes en las patrullas de la ciudad.
En una conversación a este diario, el Sindicato Profesional de Policías Locales asegura estar realmente preocupado por la seguridad de los ciudadanos y pide que se refuerce el servicio policial en la localidad: "Solo queremos el bienestar de los habitantes de Guardamar".
El próximo dos de agosto, el sindicato tiene previsto organizar una concentración en el municipio para denunciar "el incremento de la inseguridad en Guardamar".
Resentimiento de vecinos
Una sensación de inseguridad que algunos vecinos de la localidad no respaldan. "Aquí está todo como siempre, todo está tranquilo", afirma una pareja de ancianos caminando por las calles del municipio.
"No he visto nada raro, a veces paseamos el perro por esta zona y nunca ha pasado nada", asegura una señora en una mesa de un bar cercano al hotel, junto a su marido, quien confiesa en cambio procurar "no pasar por ahí" después de "lo que he visto en la televisión". La pareja asegura haber tomado conocimiento de la situación por los informativos emitidos en las diferentes cadenas.
Una sensación de "falsa seguridad" que la propia Policía Local atribuye al "desconocimiento" de los ciudadanos sobre algunos delitos que suele ocurrir de madrugada. "Algunos habitantes se acercan a nosotros con miedo por si un grupo determinado de personas marroquís o argelinas vienen a molestarles". En una conversación con este diario, un agente cuenta cómo una noche fue él mismo agredido por un joven de nacionalidad argelina al querer arrestarle durante un control.
Una situación que la Policía procura manejar "lo mejor que podamos" con "tan solo una patrulla de dos agentes" en una noche como este viernes 26. "No queremos criminalizar a nadie, tan solo nos preocupamos por la seguridad de los ciudadanos y por la nuestra propia".
Diez meses de acogida
Desde el pasado mes de octubre, la localidad de Guardamar participa en un programa de acogida de personas migrantes tras su llegada a Canarias, muchas veces tras un largo y penoso recorrido a bordo de embarcaciones precarias.
El gerente del hotel elegido como Centro de Acogida Temporal de Emergencia, y jefe de restauración, José Francisco Mogueres Pacheco, asegura estar "consternado" y "triste" con la "falsa imagen" que se ha creado de la ciudad tras la difusión del comunicado por parte del Sindicato Policial.
"No es verdad que algunas personas han caído en coma, tampoco es verdad que ha habido violaciones, no es justo que se haya creado ese malestar general", lamenta el gerente. A lo que puntualiza que sí hubo una agresión sexual a una trabajadora del hotel por parte de una de las personas acogidas, de la que asegura que la agresora ha sido "expulsada" del programa de acogida tras la denuncia puesta por parte de la víctima.
"En estos casi 10 meses de acogida, ha habido algunos problemas como una agresión en un bar el pasado 14 de julio y una agresión sexual, pero no dejan de ser casos puntuales", asegura el gerente, quien añade que "tenemos que llevar cuidado con no criminalizar a un colectivo entero".
Sobre las agresiones y peleas producidas entre las propias personas migrantes dentro del hotel, acabando una de ellas en la UCI, el gerente asegura que "debemos entender que cada persona trae consigo misma una pesada mochila personal, que acaban de pasar por un momento muy duro y les obligamos a convivir con personas de otras nacionalidades con las que pueden producirse conflictos".
"Ellos no saben nada de toda esta polémica, la mayoría están o estudiando en un rincón, paseando por la ciudad o intentando ocupar como pueden su día, la prensa viene aquí a sacar sus imágenes y ni siquiera se dignifican en hablar con nosotros", finaliza.
El alcalde de la localidad, José Luis Sáez Pastor (PSOE), lamenta, por su parte, la "mala imagen" que se está creando de la ciudad. "Estamos en plenas fiestas locales y lamentamos ver cómo nuestra localidad aparece de forma tan negativa en los medios de comunicación por unos incidentes puntuales". Sobre ello reitera: "La gente pasea tranquilamente por la calle y no hemos tenido problemas desde octubre a excepción de incidentes puntuales".
Este viernes 26, la presidenta de Vox Alicante y diputada en las Cortes Valencianas, Ana Vega ha realizado una visita al municipio para "denunciar la creciente inseguridad en toda la provincia, y en particular en Guardamar del Segura". Una visita que el alcalde califica de "inoportuna" ya que estas declaraciones "no coinciden con la realidad de la vida en Guardamar".
Desde la ONG Cepaim, aseguran "trabajar por la convivencia" y siempre coordinados con las autoridades y la administración para gestionar todo tipo de "incidentes aislados" y poder "resolverlos".