Esta semana se cumplen 25 años desde que la primera patera naufragó en las costas de Canarias, una de las rutas migratorias más peligrosas hacia Europa. Este camino ha sido, desde entonces, una vía de escape para aquellos que huyen de la miseria, la guerra y la persecución. Si bien las aguas atlánticas hacia Canarias son reconocidas como las más letales, la ruta desde Argelia hacia Alicante y el Levante español ocupa el segundo lugar en términos de mortalidad, con 175 muertes en los cinco primeros meses del 2024.

Esta ruta, que se cientos de sueños, permanece en gran parte invisible y desatendida. La zona de llegada de las embarcaciones de Argelia es amplia, abarcando desde Almería, Murcia, Alicante hasta Baleares. Las cifras se traducen en 1,15 muertes por día solo entre enero y mayo, según el colectivo Ca-minando Fronteras.

Lejos está de las 4.808 muertes en el mar de migrantes que tenían como destino el archipiélago canario, pero supera ampliamente las 47 del mar de Alborán y las 23 del estrecho de Gibraltar.

En total, 5.054 personas han sido tragadas por el mar cuando querían llegar a España durante los primeros cinco meses, incluidas 154 mujeres y 50 niños y niñas, dejando 33 cadáveres cada 24 horas. 

Este dato de fallecimientos diarios durante este período es el más alto de la serie histórica de registros de la organización. La cifra que más se aproxima fue la del año 2023 cuando 18 personas al día perdieron la vida intentando llegar a las costas españolas.

La ruta argelina

La ruta argelina se despliega al este de Alborán y es transitada principalmente por ciudadanos argelinos. Las embarcaciones de motor, en su mayoría improvisadas y sobrecargadas, partían con el objetivo de llegar a la costa almeriense, pero últimamente, para evitar la violencia del control migratorio, se han desviado hacia destinos más lejanos y peligrosos como Alicante, islas Baleares y Valencia, recoge un informe de 2024 de la organización. 

"La falta de recursos dedicados a la búsqueda de embarcaciones en esta zona y la alerta tardía de situaciones de riesgo, debido al miedo a las deportaciones, contribuyen a mantener esta tragedia en la sombra", señalan. Numerosas embarcaciones desaparecen sin dejar rastro, dejando a las familias en un limbo de incertidumbre y dolor.

La desaparición de embarcaciones en la ruta argelina deja a las familias enfrentándose a un duelo ambiguo, con múltiples implicaciones legales y psicológicas. Según el informe del colectivo Caminando Fronteras, la mayoría de los cuerpos de las víctimas en las rutas marítimas (el 91,42 %) desaparecen en el mar sin dejar rastro, lo agrava la situación de las familias, que viven en una constante incertidumbre y desamparo.

Seguramente sea el caso de los familiares de los tres desaparecidos que cayeron de una patera que tuvo que ser rescatada a 26 millas de Benidorm con ocho tripulantes el 2 de julio. Tras dos días de "búsqueda intensa" sin éxito con medios aéreos y náuticos, Salvamento Marítimo señaló a este medio que, seguramente, estén fallecidos.

Es el caso del joven argelino Abdrahmane Askander Lichani, de 22 años en el momento de su desaparición. Desapareció entre Tipaza y Cherchell en una embarcación que salió en dirección a Alicante el 21 de agosto de 2021. Su familia lo busca desde entonces.

La ruta argelina, en particular, ha sido testigo de nueve tragedias en las que embarcaciones han desaparecido sin dejar rastro con todos sus tripulantes a bordo, según el colectivo.

Causas de las muertes

A pesar de las alertas, las búsquedas no se activan, y los servicios de Salvamento dirigen a las organizaciones y familias a entidades sin facultades en la defensa del derecho a la vida en el mar, eludiendo responsabilidades. "Esta falta de respuesta adecuada contribuye al aumento de las víctimas", lamentan.

El aumento de los desaparecidos se debe a que las embarcaciones, a menudo sobrecargadas y en condiciones precarias, no cuentan con la seguridad náutica adecuada para enfrentar las largas distancias hacia su destino, lo que incrementa el riesgo de naufragio y desaparición en el mar.

Además, muchas no cuentan con los suministros necesarios y algunos llegan deshidratados o mueren por falta de alimentos durante el trayecto. Así, es común que las embarcaciones se queden sin combustible, dejándolas a la deriva. De igual forma influye la insuficiencia de medios de búsqueda marítimos y la escasa participación de medios aéreos en las labores de rescate. 

Desaparecidos

Ca-minando Fronteras tiene información de una treintena de personas desaparecidas cuando intentaban llegar a España y muchos de ellos a Alicante, y que sus familiares aún buscan:

Nor Eddine Benguela, es argelino y desapareció el 25 de agosto de 2023 en Mostaganem. Su familia le busca desde entonces.

Oussama Tayeb. Joven argelino, desapareció tras partir de Mostaganem el 25 de diciembre de 2022 junto a otras 19 personas. Su familia le busca desde entonces.

Abdelhak Aiouze, es argelino y desapareció en Argel el 6 de diciembre de 2022. Su familia le busca desde entonces.

Oussama Ben Abdallah, es argelino y desapareció en Argel el 6 de diciembre de 2022. Su familia le busca desde entonces.

Nedjma Kaddour Bendahma, es argelina y desapareció en Ain Temouchent el 15 de octubre de 2022. Su familia la busca desde entonces.

Houari Mehiaoui, es argelino y desapareció el 15 de octubre de 2022 en Ain Temouchent. Su familia le busca desde entonces.

Abd-Raouf Messeguem, es argelino y desapareció en Argel el 10 de septiembre de 2022. Su familia le busca desde entonces.

Ismail Settouf es argelino y desapareció el 9 de septiembre de 2022 en Mostaganem. Su familia le busca desde entonces.

Mehdi Iazouguene. Tiene 28 años. Salió de Orán el 28 de enero de 2021 en una embarcación con 12 personas. Su familia lo busca desde entonces.

Mohamed Lahiani, es argelino y desapareció el 3 de enero de 2022 en Orán. Su familia le busca desde entonces

Imad-Eddine Sellah, es argelino y desapareció en Tipaza el 2 de enero de 2022. Su familia le busca desde entonces.

Juba Messouaf salió de Orán en dirección a Almería en una embarcación con entre 13 y 21 personas el 29 de octubre de 2021. Su familia lo busca desde entonces.

Walid Mihoub, es argelino y desapareció en Orán el 29 de octubre de 2021. Su familia le busca desde entonces

Malik Touali, es argelino y desapareció el 29 de octubre de 2021 en Mostaganem. Su familia le busca desde entonces.

Youssouf Khaldi salió de Orán el 28 de enero de 2021 en una embarcación donde viajaban catorce personas. A las dos de la madrugada del 29 de enero, el motor se averió y pidieron auxilio a los servicios de emergencia. Su hermano no ha vuelto a saber nada de él desde entonces.

Farid Becheri. Lo último que su hermano supo de él es que el 2 octubre 2021 se encontraba en una embarcación con doce personas, que había salido de Orán y que estaba averiada a apenas 20 km de las costas de Almería.

Anis Lamari, es argelino y desapareció el 18 de septiembre de 2021 en Argel. Su familia le busca desde entonces.

Abdrahmane Askander Lichani era un joven argelino de 22 años en el momento de su desaparición, el 21 de agosto de 2021. Desapareció entre Tipaza y Cherchell en una embarcación que salió en dirección a Alicante. Su familia lo busca desde entonces.

Ibrahim Medjidi. Desde la playa de Madegh en Orán (Argelia) salió en una zódiac la noche del 24 de marzo del 2021. Su familia le sigue buscando.

Tahar Mohamed. Desde que desapareció en Orán en enero de 2021, su familia le busca. Tiene un tatuaje en el pecho izquierdo en forma de corazón.

Aziz Echikhe. En la madrugada del 24 de julio de 2020, once personas, entre ellas Aziz y un menor de edad, emprendieron un viaje en la ruta argelina. Desde entonces, las familias desconocen su paradero.

Khaled Daoujadi salió el 2 de julio del 2020 en una embarcación junto a ocho hombres y una mujer para intentar alcanzar España. Su paradero es todavía desconocido.

Djahida Meziani, de diecinueve años, llamó a su padre en repetidas ocasiones durante la travesía en patera. No obstante, acabó por perder la cobertura. Pese a haber rumores de haber sido rescatados por las autoridades marroquíes, ni de ella ni de las otras diez personas a bordo se ha vuelto a tener noticias. Desapareció el 2 de julio del 2020.

Kechai Nourddine. Su mujer asegura que Nourddine salió en una embarcación con aproximadamente dieciocho personas el 6 de enero de 2020, dirección España. Nunca volvió a saber de él.

Mouna Brahim. Joven argelino de 27 años, partió en una patera desde la localidad argelina de Mostaganem el 29 de octubre de 2019. Entre las trece personas a bordo, un menor de dieciséis años. Su madre asegura que una mujer con acento marroquí respondió al teléfono de Brahim. Sin embargo, siguen desconociendo si sobrevivió.

Koudji Mehdi. Joven argelino, su hermana desde Francia se encontraba verdaderamente preocupada por su salud: Mehdi es diabético. Tras montarse en una patera en Tipaza (Argelia) el 25 de octubre del 2019, nunca más se supo de él ni de las trece personas (entre ellas dos mujeres) que lo acompañaban. Rumores jugaron con la esperanza de las familias de que habían llegado a Cartagena, pero lo cierto es que Mehdi no ha dado todavía señales de vida.

Abbou Abdenour. Su hermano afirma que Abbou viajaba en patera junto a otras 16 personas. Según sus informaciones, salieron de la zona de Mostaganem (Argelia) y dos supervivientes fueron encontradas por Salvamento Marítimo a 50 kilómetros de Almería. Sin embargo, no hay rastro de las otras 15, entre ellas de Abbou desde el 1 de septiembre del 2019.

Mohamed Sofiane. Su hermana solo sabe que partió desde la costa argelina buscando una vida mejor. Desconociendo junto a quién iba en la embarcación, no tiene información sobre el paradero de su hermano perdido desde el 19 de junio del 2019.

Alpha Abdoulaye. Estaba en la ciudad de Ghardaia (Argelia) y comunicó a su familia su intención de dirigirse hacia Marruecos. Lo buscan desde el 1 de diciembre de 2014.