El cabecilla del atentado de Santa Pola (Alicante) en 2002 con un coche bomba, el etarra, Félix Ignacio Esparza Luri, será juzgado en España después de que la Justicia Francesa haya dado el visto bueno al juicio este pasado miércoles por el ataque contra la casa cuartel en la que hubo dos muertos y defensas de heridos, como informa Efe.

En este ataque fueron asesinadas dos personas; entre ellas, una niña de seis años. Se trataba de Cecilio Gallego Alaminos, de 57 años, y la menor Silvia Martínez Santiago, hija de un guardia civil. También provocó más de 50 heridos. El vehículo que explosionó estaba aparcado cerca de un cuartel de Benemérita.

Luri se encargó del aparato logístico de la organización terrorista hasta que fue arrestado en abril de 2004. Antes, formó parte igualmente del comité ejecutivo de la banda; esto es, del máximo órgano directivo de ETA, donde se tomaban las decisiones que afectaban a la organización terrorista y desde donde se dirigía la actividad de los comandos armados, y, en general, de todas las estructuras.

El presidente de la sala de instrucción del Tribunal de Apelación de París precisó que será una entrega "diferida", es decir, que su formalización queda en suspenso al cumplimiento de la pena que le fue impuesta al etarra en Francia, donde cumple condena en la cárcel de Lannemezan, entre Tarbes y Toulouse.

En cualquier caso, Esparza Luri, que tiene 60 años, ha solicitado terminar de cumplir esa pena francesa, que concluye en 2027, en una cárcel española para estar más cerca de su familia.

La decisión de la sala de instrucción de autorizar a España a que lo siente en el banquillo es una respuesta a la euroorden lanzada contra él por la Audiencia Nacional de Madrid, que lo imputó por dos asesinatos terroristas (castigados con hasta 30 años de cárcel cada uno), 55 tentativas de asesinato terrorista (20 años) y estragos terroristas (20 años).

Por eso ya fueron sentenciados en 2012 los etarras Oscar Zelarain y Andoni Otegi a un total de 843 años de prisión. Pero la Audiencia Nacional considera que los miembros del comité ejecutivo de la organización terrorista ordenaron el atentado e imputó a seis dirigentes de ETA en ese momento.

Eso incluye a Esparza Luri, quien se considera que estuvo al frente del aparato logístico hasta su arresto en Saint Paul de Dax, en el suroeste de Francia, el 2 de abril de 2004. Al haber sido capturado en Francia, España debía obtener el visto bueno de la Justicia francesa para sentarlo en el banquillo.