Alicante

No es una película. Existe una mafia dedicada a organizar las peleas ilegales más brutales y seguidas del mundo, donde todo vale y la vida se pone en juego. No es una hipérbole; literalmente, los peleadores aceptan que pueden salir ciegos, con lesiones irreversibles o incluso muertos.

King Of The Streets (KOTS), como se denomina esta organización, visitó España el pasado 8 de septiembre por segunda vez desde su creación. Como si de fieras se tratara, los peleadores se enfrentaron en una plaza de toros de Madrid al estilo de gladiadores, sabiendo que podían salir por la puerta grande o por la puerta de arrastre.

Uno de los guerreros que aceptó el reto es alicantino. Luis Picó, más conocido como Lewis, a quien apodan El Elegido, entrena en el Climent Club, gimnasio del campeón del peso pluma de la UFC, Ilia Topuria, pero también de Franco Tenaglia.

Fue precisamente a través de Tenaglia por donde la organización contactó con Lewis. "Primero iba a pelear con un chico de Lituania, pero se echó para atrás y, a falta de una semana y media, me pusieron de rival a Álex El Samurái", señala a este diario.

Franco Tenaglia, curtido en peleas ilegales, advirtió a Lewis de que "esto era otra cosa. Es como la UFC de los combates clandestinos. Tienen normas en su web en las que explican que si no estás de acuerdo, ni te molestes en hablarles, y tienen como uno de sus lemas que 'a tu peleador favorito le da miedo hacer esto'", comenta.

Curiosamente, la ausencia de normas es lo que hace que se vean batallas brutales, tanto es así que el 'árbitro', que en realidad es un miembro más de KOTS, lleva una navaja y una pistola, mientras que los demás están armados con AK-47, puños americanos y otras armas.

El grupo está formado por ultras de equipos de fútbol, exconvictos, mafiosos, nazis... y suelen realizarse en el este de Europa con peleadores de la zona, aunque también participan ingleses y de otras nacionalidades, incluso españoles, como los tres que pelearon en este evento.

"El entorno es muy hostil, se junta lo peor de cada país, lo peor de cada mafia. Es un terreno al que la gente suele estar muy acostumbrada si no te dedicas a ciertas cosas en tu vida", apunta.

"A mí no me sorprendió nada, lo único fue el tema de las armas y el misterio que hay ahí. Nadie revela su identidad, se llaman entre ellos X o Y, nombres en clave que no tienen nada que ver con los suyos", revela el alicantino.

Las ubicaciones de los sitios donde van a hacer el combate son secretas hasta horas antes, y la identidad de los miembros está oculta bajo pasamontañas y pañuelos que cubren sus rostros. Solo pueden acudir personas dentro de KOTS o el círculo cercano.

Combate

En su pelea, Lewis consiguió vencer a su rival tras un puñetazo que le entró limpio y lo obligó a ir al suelo, donde El Elegido lo castigó hasta que el árbitro paró el combate. Ahora, a consecuencia de los golpes, su rival podría ahora perder un ojo.

"Espero que no lo pierda, pero es un riesgo que se corre. Si él hubiera podido hacerme lo mismo, lo habría hecho", señala. Lewis explica que "la preparación es mucho más mental que física; te tienes que preparar muy bien porque tienes que aceptar que puedes morir. Lo tienes que aceptar, y una vez que lo haces, ya puedes entrar a pelear".

Cuestionado sobre el remordimiento por la posible lesión de su rival, Picó afirma que "es algo que hemos acordado, en pegarnos hasta la muerte, y hasta que la muerte no nos llama a la puerta, no nos separan".

No hay asaltos, pierde el que vaya perdiendo claramente y el árbitro decida intervenir, el que sea sometido o quien se rinda. Luis Picó destaca que les dijeron que podían "hacer lo que quisieran, desde coger arena y tirársela al rival a los ojos, piquetes en los ojos, escupir, patadas en la cabeza o golpes bajos. Esto es mucho más potente que una película".

La emisión fue a través de un canal privado por un precio de alrededor de 10 euros, pero en las imágenes que Lewis ha compartido en sus redes sociales se puede ver como, nada más terminar el combate, grita por quitarse un peso de encima que ha tenido que soportar durante los días antes del combate.

La incertidumbre la semana de la pelea es total, ya que los participantes no saben ni qué día ni a qué hora pueden ser llamados por los miembros de este club de lucha. "Tenemos que estar preparados 24 horas, te pueden avisar para recogerte a las 3:00 h de la mañana como a las 17:00 h", indica.

La tensión de no saber cuándo van a reclamarte hace que tengan que estar pendientes del móvil y condicionar su vida durante esos días. Una vez allí, se les chequea, y la única norma es que si llevan armas, no las usen.

El premio por todo este sacrificio y riesgo son 5.000 euros que se lleva íntegros el ganador, aunque Lewis sostiene que, una vez en el combate, "no piensas en eso, porque, ¿qué son 5.000 euros si pierdes un ojo?". No descarta volver a luchar para ellos en otra ocasión, pero no como algo regular: "Yo ya he mirado a la muerte a los ojos y la he aceptado, me he quitado esa espina".

Debut en profesional

Dejando de lado su experiencia en KOTS, Lewis destaca por ser otra de las promesas del Climent Club. Como amateur, tiene un récord de 9-3 y tiene claro que su siguiente paso tiene que ser dar el salto a profesional.

Su última pelea fue en el evento WAR 2, que se celebró en junio en la Plaza de Toros de Alicante, donde dio una exhibición de golpeo, tanto con los puños como con las piernas.

Su rival, José Jefri Jefferson Cobo, hizo un ejercicio titánico de supervivencia y aguantó los tres asaltos, a pesar de la diferencia de fuerza entre ambos. "Fue mi pelea favorita porque estaba mi madre, mi hermano y mi gente querida, y pude darles un espectáculo increíble a la gente de Alicante", recuerda.

WAR, la promotora de sus entrenadores, Agustín y Jorge Climent, será el lugar escogido para el debut como profesional y comenzar el ascenso hacia la UFC, siguiendo los pasos de los hermanos Topuria o compañeros como Salah Eddine o Pepe Torres que están a las puertas.

Lewis tiene claro que "para llegar a la UFC tengo que seguir sacrificándome, tengo que seguir haciendo los entrenamientos que estoy haciendo hasta ahora, y tengo que seguir rodeado de la gente que me rodea hasta ahora, porque estoy con los mejores peleadores y entrenadores de España". Como sueño, tiene el cinturón de la UFC, pero "sobre todo, hacer peleas espectaculares contra los mejores peleadores del mundo".