El juicio contra la residencia DomusVi de Alcoy (Alicante), donde fallecieron 74 de sus 140 mayores internos, es la primera causa civil de España contra un centro por muertes durante la pandemia.
En el primer mes de la pandemia, entre mediados de marzo y abril, el virus penetró en el centro con una mortalidad que duplicó la media de los demás centros españoles. Ahora, 46 familiares de 18 de las víctimas se han personado en el proceso judicial para exigir responsabilidades por presuntas negligencias.
El juicio, que comenzó el 7 de septiembre, se lleva a cabo en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Alcoy y se estima que se prolongue hasta el próximo 10 de octubre.
En aproximadamente 30 días, 74 mayores fallecieron por COVID-19, lo que supone un 52 % de mortalidad en el centro, sin dar tiempo a que muchos hijos y familiares de las víctimas pudieran despedirse.
La directora de la residencia de Alcoy manifestó el miércoles que durante ese periodo hubo deficiencias en cuanto al personal médico, aunque se cumplían las pautas de la Conselleria Valenciana de Sanidad en el caso de las gerocultoras y auxiliares.
Una inspección sanitaria previa a la pandemia halló personal facultativo insuficiente. Por ello, el centro contrató a un médico que abandonó la residencia poco después, dejando a DomusVi sin sustituto cuando llegó el coronavirus.
El proceso trata de esclarecer la responsabilidad del centro, que superó ampliamente tanto la media de muertes a nivel nacional como en la Comunitat Valenciana.
Mortalidad en residencias
Según datos del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso), la primera ola fue la más mortífera, y la letalidad global durante 2020, sumando todos los centros españoles, se situó en el 20,39 %, menos de la mitad que en DomusVi.
En 2021, la letalidad descendió hasta el 12,87 % gracias a la vacunación, y en 2022 se redujo al 2,59 %. La media de mortalidad desde que comenzó la pandemia hasta el final del estudio se sitúa en el 7,65 %, con datos entre el 14 de marzo de 2020 y el 29 de febrero de 2023.
En la Comunitat Valenciana hubo un total de 27.721 contagios entre personas mayores de 65 años internas, de las cuales 2.176 fallecieron, con una media de mortalidad general del 7,85 %.
A nivel nacional, el número de internos que se contagiaron durante esos casi tres años fue de 293.594, de los cuales 34.683 (10.492 con síntomas compatibles que no se pudieron confirmar) murieron de coronavirus.
Comunidades con mayor tasa
El caso de Alcoy ha puesto la mira sobre la gestión de la pandemia en la Comunitat Valenciana, que ocupa el puesto 14 de 19 en tasa de mortalidad.
Las comunidades autónomas con menor tasa de mortalidad por COVID-19 que la Comunitat Valenciana son: País Vasco (7,32 %), Galicia (5,71 %), Ceuta (5,11 %), Cantabria (4,53 %) y Canarias (3,28 %).
Por otro lado, las cinco regiones con la mayor letalidad en sus centros durante el periodo estudiado fueron: Melilla (28,57 %), Madrid (23,56 %), La Rioja (19,53 %), Cataluña (17,09 %) y Castilla-La Mancha (15,67 %).
Si se analiza el número total de fallecidos en cifras absolutas, Madrid encabeza la lista con 6.937 fallecimientos, seguida por Cataluña, que registra 6.147 muertes. Castilla y León ocupa el tercer lugar con 4.425 fallecidos, mientras que Castilla-La Mancha reporta 3.308 y Andalucía 3.280 hasta el 29 de febrero de 2023.