La costa del Mediterráneo es una de las regiones de España que más fascinación suscita a los turistas tanto a nivel nacional como internacional. Cuenta con regiones tan reconocidas y extraordinarias como Alicante, Barcelona o Valencia que dejan enamorado a cualquiera.

Ya sea zona costera, monte o ciudad, nuestro país nos ofrece infinitud de opciones para elegir la más adecuada según nuestros deseos y necesidades. Sin embargo, con la llegada del otoño los hay los que prefieren viajar a una zona en la que disfrutar de ambos ambientes: zona costera y una vibrante vida cultural y artística. 

Así pues, si estás pensando en disfrutar de unos días de vacaciones este otoño, uno de los pueblos que no puedes dejar escapar está ubicado en Alicante. Concretamente estamos hablando de Altea, uno de los pueblos más bonitos de la Comunidad Valenciana, e incluso de España.

Altea, Alicante

Situado en la Costa Blanca, entre las localidades de Benidorm y Calpe, este encantador pueblo costero destaca por su belleza pintoresca, su casco histórico lleno de carácter mediterráneo y su ambiente tranquilo y artístico.

Conocido como "la cúpula del Mediterráneo", ofrece espectaculares vistas del mar Mediterráneo y de la Sierra de Bernia desde sus numerosos miradores, como el de Cronistas. Las panorámicas de la costa, junto con los techos blancos y las cúpulas azules del pueblo, crean una estampa de postal perfecta.

Sus calles empedradas y estrechas, bordeadas por casas blancas adornadas con flores y puertas de colores, crean una atmósfera muy especial. Las subidas y bajadas de sus calles conducen a la Plaza de la Iglesia, donde se encuentra uno de los iconos más representativos de Altea: la Iglesia de Nuestra Señora del Consuelo.

También conocida como La Iglesia de la Cúpula del Mediterráneo, es uno de los monumentos más simbólicos de Altea. Situada en lo más alto del casco antiguo, esta iglesia es famosa por su impresionante cúpula de azulejos azules y blancos que destaca entre el paisaje y es visible desde gran parte de la localidad, e incluso desde muchos puntos de la costa cercana.

No obstante, lo cierto es que las playas son el principal reclamo de este municipio. A diferencia de otras localidades de la Costa Blanca, las playas de Altea suelen ser más tranquilas y menos masificadas. Algunas de las más conocidas son la Playa de la Roda y la Playa de Cap Negret, que combinan zonas de arena y grava, ideales para disfrutar de un baño relajante o paseos junto al mar.

Asimismo, la gastronomía de Altea es otro de sus grandes atractivos. La cocina tradicional está muy ligada al mar Mediterráneo, con platos basados en pescados y mariscos frescos, así como los famosos arroces de la zona. Entre los platos típicos destacan el arroz a banda, el caldero alteano, y los erizos de mar cuando están en temporada.

National Geographic

De hecho, tal es el atractivo de este municipio de la Comunidad Valenciana que ha sido honorada por la revista National Geographic como el destino más bonito para los viajeros que busquen un lugar especial. La revista destaca las playas de la provincia pero también su arquitectura y fortalezas.

No obstante, este no es el único municipio de Alicante que merece la pena visitar. Si te estás planteando visitar la provincia, estos son algunos de sus pueblos más bonitos e interesantes: Benissa, Jávea, Calpe, Denia, Biar, Guadalest, Villajoyosa, Tabarca, Orihuela o Polop, entre otros.