"La hora ha llegado": las búsquedas de este yihadista detenido en Alicante por planear un atropello masivo

La Audiencia Nacional juzga este martes a un supuesto yihadista detenido en Alicante, quien se autodenominaba "lobo solitario" y que presuntamente estaba planeando un atropello masivo.

Se enfrenta a una petición de siete años de prisión por parte de la fiscalía, acusado de autocapacitación terrorista y enaltecimiento del terrorismo.

Los investigadores creen que el acusado, A.H., quien está en prisión provisional desde junio de 2022 tras haberse establecido en España un año antes, estaba preparando un atentado, posiblemente con una furgoneta, basándose en sus búsquedas en internet y en mensajes como: "La hora ha llegado".

Según el escrito del fiscal, el acusado, tras haber sido adoctrinado y haberse autocapacitado, prestó juramento de lealtad al Dáesh. Aunque intentó unirse a sus filas en 2015 y 2020, finalmente decidió actuar por su cuenta como "lobo solitario".

El fiscal menciona como prueba las búsquedas del acusado el 22 de marzo de 2022 para alquilar furgonetas, días después de que guardara una captura de pantalla sobre el atentado en Bélgica, durante el carnaval de Strepy-Bracquegnies, en el que seis personas murieron por un atropello masivo.

Además, en conversaciones de WhatsApp repetía frases como: "La hora ha llegado", "Hay un solo camino y no hay vuelta atrás", o "Preparado para lo que venga".

Estas afirmaciones se repiten en mensajes del 17 de febrero de 2021 y el 26 de mayo de 2022. Además, en su móvil se halló un juramento de lealtad al Dáesh, fechado entre diciembre de 2019 y febrero de 2022, con la "fórmula exacta que debe recitarse antes de cometer un atentado".

El acusado ha estado en España de manera intermitente desde noviembre de 2018, pero en 2021 se estableció en Alicante, donde fue arrestado.

El fiscal sostiene que llegó al país en un proceso de "radicalización progresiva" a través de internet, adoptando la idea de la yihad violenta y capacitándose para ejecutar acciones terroristas.

En su móvil se encontraron más de 157,800 archivos multimedia y 1,100 documentos, en su mayoría relacionados con grupos yihadistas, incluyendo manuales para fabricar armas y explosivos.

También poseía un centenar de ediciones completas de revistas como Naba, Rumiyah y Dabiq, todas ellas vinculadas al Dáesh, en las que se incita a cometer atentados con vehículos o armas blancas, especificando las zonas del cuerpo que causan más daño. Asimismo, se halló un documento de preparación física con referencias al uso de rifles AK47.