España está repleto de pueblos y municipios con un encanto personal que le roban el corazón a todos aquellos que los visitan. Y es que, aunque lo más conocido del país son ciudades como Madrid, Barcelona y/o Sevilla, la realidad es que la geografía cuenta con tesoros para todo tipo de gustos. 

Precisamente, entre todos ellos, destaca, en cualquier estación del año, un pueblo de Alicante por su clima soleado, sus playas, y su rica historia, lo que lo convierte en un importante destino turístico y un centro cultural a lo largo de todo el año.

En concreto estamos hablando de Villajoyosa, un municipio enclavado en la Comunidad Valenciana, a tan solo media hora de la ciudad de Alicante. 

Villajoyosa, Alicante

También conocida como La Vila Joiosa, es una pintoresca localidad costera ubicada en la provincia de Alicante, en la Comunidad Valenciana, España.

Esta ciudad es conocida por su hermoso casco antiguo con casas de colores vivos, sus playas de arena dorada, y su historia rica en tradiciones y cultura. Villajoyosa significa literalmente "ciudad alegre" y su encanto costero y su ambiente relajado hacen honor a este nombre.

Villajoyosa tiene una historia que se remonta a la época romana, cuando era un importante puerto comercial. Durante la Edad Media, se fortificó para protegerse de las incursiones piratas. La ciudad conserva vestigios históricos, como las murallas medievales y la torre de defensa Torreón de Sant Josep.

Asimismo, es famosa por sus festividades de Moros y Cristianos, que se celebran cada año en julio. Estas fiestas recrean la histórica lucha entre moros y cristianos con desfiles, trajes elaborados, y representaciones de batallas.

Otro de los atractivos de Villajoyosa es su cercanía con el mar. Este municipio cuenta con más de tres kilómetros de playas, siendo algunas de las más conocidas la Playa Centro, Playa Paraíso, y la Playa del Bol Nou.

Estas playas se caracterizan por sus aguas cristalinas y están rodeadas de naturaleza, lo que las convierte en un destino popular para el turismo de sol y playa.

Bien de Interés Cultural

Pero eso no es todo, el casco antiguo esconde numerosos edificios y monumentos que exigen una parada obligatoria. Entre ellos destacan, la Iglesia Nuestra Señora de la Asunción, construida en el siglo XV y perteneciente al estilo gótico y la Antigua Ermita de San Antonio, del siglo XVIII. 

Tal es la belleza de este municipio, que fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 1978. Esta designación se otorgó para proteger y conservar su casco antiguo y sus elementos históricos significativos, como las murallas renacentistas, las torres defensivas y otros monumentos destacados. 

Mercado del chocolate

Llegados a este punto, no podemos olvidarnos de la relación tan profunda y arraigada que tiene este municipio con el chocolate. 

Este vínculo especial se remonta al siglo XIX, cuando comenzó la producción de chocolate en la localidad, y se ha mantenido vivo a lo largo de las generaciones, convirtiendo a Villajoyosa en la "ciudad del chocolate" en España.

Su ubicación costera y su puerto facilitaron la importación de granos de cacao provenientes de América Latina, permitiendo a las primeras fábricas locales producir chocolate de alta calidad. Las condiciones del puerto permitían una distribución efectiva tanto en la región como en el resto de España.

A lo largo de los años, varias fábricas familiares han surgido en Villajoyosa, algunas de las cuales continúan operando hasta el día de hoy, manteniendo la tradición artesanal en la elaboración del chocolate.

Estas fábricas, como Chocolates Valor, Chocolates Clavileño, y Chocolates Pérez, han jugado un papel crucial en el desarrollo de la industria.