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Iba a ser un rutinario ejercicio y se ha convertido en una misión de rescate en un pueblo de Albacete. Así es la operación más especial que la unidad de élite del Ejército de Tierra que había salido de Alicante se encontró con la tragedia de los efectos devastadores de la DANA que atraviesa España.

Una docena de efectivos del Equipo Operativo 33 del Mando de Operaciones Especiales estaba en la provincia de Albacete dentro del ejercicio de movilidad táctica programado entre el lunes 28 y hasta este viernes 1 de noviembre.

La tragedia les sorprendió este martes sobre las 14:30. A su paso por Letur, un vecino les informó sobre el desbordamiento que se había producido como consecuencia de las fuertes lluvias registradas desde el día anterior.

El arroyo Letur es un afluente del río Segura que rodea un archipiélago habitado comunicado por un puente con el resto del municipio, como explican desde el MOE. Y eso fue lo que provocó la tragedia.

La fuerza del agua y el arrastre de troncos, ramaje e incluso vehículos causó importantes daños en las viviendas de esta zona y el acceso a la misma. Como explican, esto había convertido el cauce en completamente intransitable.

Frente a esa situación, el personal de este equipo operativo se reunió con el jefe de bomberos que se había desplegado en la zona y se sumaron a la operación de ayuda. Juntos planificaron una acción inicial de acceso al archipiélago para ayudar a los habitantes de las viviendas devastadas.

Las técnicas, como el rápel, de los boinas verdes que tienen su sede nacional en Alicante permitieron el acceso antes de que se pudiera cruzar a pie a través del puente y la carretera derruidos. Ese testimonio describe un escenario desolador mientras se facilitaba la maniobra de auxilio a sus habitantes.

Los militares atendieron a los afectados que presentaban diferentes grados de gravedad: extremidades fracturadas, golpes y heridas por todo el cuerpo, hasta aquellos en estado de hipotermia.

A medida que se evacuaba a los heridos y a quienes se encontraban aislados, se les trasladaba a los servicios sanitarios situados en una zona segura del pueblo. 

Una decena de evacuados

Los militares del Mando de Operaciones Especiales evacuaron con éxito a más de una decena de personas. Así fueron dando prioridad a los heridos graves que directamente fueron trasladados a hospitales.

Los efectivos del MOE durante una de las acciones de rescate este martes en Letur.

Esta fue solo la primera parte de las tareas porque una vez finalizada la evacuación de personal, se inició la búsqueda de desaparecidos. Una labor que se extendió desde las viviendas donde no se había logrado localizar a sus ocupantes hasta los alrededores de este municipio.

Ahí es donde se pudo comprobar los efectos devastadores de la tromba de agua ya que las viviendas se encontraban en condiciones ruinosas a consecuencia de ello.

Y así tuvieron que asumir el riesgo de una operación compleja con la acumulación de lodo, ramas, árboles, piedras y muebles en el interior de las casas, lo que dificultaba casi por completo la localización de personas sin remover todos los obstáculos presentes.

El rescate

Tanto durante la evacuación como la búsqueda, el personal del equipo se está manteniendo en el puesto de mando, informando sobre la evolución de la situación, recabando datos sobre desaparecidos y testimonios de testigos.

Las viviendas devastadas por el paso de la tromba de agua en Letur, Albacete.

Así están apoyando con material como planos en papel y digitales de la zona para ayudar a determinar la cantidad total de personas desaparecidas y proceder a su búsqueda con la mayor urgencia posible.

A estos efectivos del equipo de operaciones se han ido sumando otros más. Como ha destacado el Ejército de Tierra, el Mando de Operaciones Especiales ha incrementado su despliegue para colaborar en las labores de evacuación. Según señalan, son 54 militares y 14 vehículos quienes están allí trabajando también en la búsqueda de desaparecidos.

El Mando de Operaciones Especiales destaca que la actitud de los guerrilleros alicantinos, que se encontraban en la zona en labores de instrucción, y no dudaron en ponerse una vez más al servicio de la población.

Su labor aún continúa ya que están con la coordinación y trabajos de búsqueda y localización de los desaparecidos donde cada minuto que transcurre resulta crucial.