Los daños de la DANA no son solo materiales. El impacto psicológico de quienes han visto su vida en peligro, su negocio inundado o, en el peor de los casos, han perdido a un familiar, es una consecuencia invisible pero igual de dramática para los afectados.
Desde Cruz Roja Alicante se desplegó el pasado martes una unidad de apoyo psicosocial para atender a las víctimas del desastre en Valencia.
Formado por tres psicólogos y un socorrista de acompañamiento, este primer grupo especializado que partió de Alicante el miércoles atendió a decenas de víctimas en el albergue improvisado establecido en el Polideportivo Municipal de Torrent, con capacidad para 1.000 personas.
Allí se encontraron con personas "en estado de shock", como explica la portavoz de Cruz Roja Alicante, Carla Vera. "Han experimentado una situación muy dura. Algunos han tenido que subirse a su coche, el agua les ha entrado en casa o han tenido que ser rescatados. Es muy duro", apunta.
La labor de los voluntarios en estos casos es "canalizar esta situación de shock emocional y detectar si hay situaciones de riesgo en las que se deban derivar a centros específicos de salud mental", explica.
Comenta también que, aunque hay víctimas muy afectadas, la peor parte llegará para los equipos encargados de acompañar a los familiares que en los próximos días tengan que identificar a sus seres queridos en la morgue habilitada en el Palacio de Justicia.
Ayuda
Cruz Roja está desplegada en 11 albergues, de los cuales dos están destinados a personas sin hogar. Desde el miércoles, se están enviando grandes cantidades de recursos para acondicionar los espacios temporales de la mejor manera posible.
De localidades como Villena, Alcoy o Elda están saliendo camas, mantas térmicas y suministros en grandes cantidades para dar soporte a la gran demanda de material.
Una de las incógnitas de la DANA es cuánto tiempo se harán notar sus efectos. Desde Cruz Roja Alicante creen que el apoyo será a largo plazo y que la ayuda tendrá que extenderse durante semanas.
"Es imposible hacer un balance de la gente damnificada, nadie puede saberlo. Lo primero que hay que hacer es salvar vidas, y en función de las necesidades que se vayan detectando, dar recursos a la gente necesitada", sentencia.
La organización resalta que están recibiendo mucho apoyo de la sociedad a través de sus canales de donaciones, mediante los cuales adquieren material homologado que despliegan en las zonas afectadas, sin hacerse cargo de la recogida de enseres.