Un hombre juzgado y sentenciado en tres ocasiones previas por otros tantos delitos de estafa ha sido condenado por la Audiencia de Alicante a una pena de un año y tres meses de prisión por engañar a un conocido con un falso alquiler de una vivienda en la ciudad de Alicante.
El procesado asumió los hechos tras alcanzar un acuerdo de conformidad con la Fiscalía por lo que reconoció la autoría del engaño en el inicio de la vista, celebrada ante un tribunal de la Sección Tercera el pasado 31 de octubre.
Así, el tribunal anticipó la sentencia condenatoria ‘in voce’ al considerar acreditado que el encausado se apropió de 1.250 euros de ese conocido con la promesa de facilitarle el acceso a un piso, haciéndose pasar por intermediario de su alquiler.
La resolución judicial notificada ahora por escrito señala que el acusado entabló una relación de amistad con el perjudicado durante el periodo en el que ambos coincidieron durante su estancia en el centro penitenciario Alicante II, en la ciudad de Villena.
El procesado le dijo al perjudicado que él ejercía como intermediario para alquilar un piso situado en la calle Piscis en el que estaba interesado, con lo que consiguió que, el 4 de diciembre de 2021, le ingresara una primera cantidad de 500 euros en concepto de fianza y de la primera cuota del alquiler.
Tres días después, el 7 de diciembre, el perjudicado le entregó otros 250 euros que, presuntamente, debían destinarse para cubrir gastos de la aseguradora, así como otros 500 euros en la misma tarde como refuerzo de esa prima, después de que el acusado le manifestase que la compañía aseguradora le tenía identificado como moroso.
En suma, a partir del reconocimiento de los hechos del acusado, la sentencia concluye que este recibió 1.250 euros del perjudicado y que no se los devolvió sin que este pudiese disponer de la vivienda que supuestamente había alquilado, ya que el procesado no tenía ninguna potestad para negociar su arrendamiento.
De ahí que la víctima presentase denuncia ante la Policía Nacional, después de haber intentado sin éxito volver a contactar con el encausado.
Ahora, además de la pena de un año y tres meses de prisión, que se suma al cumplimiento de las penas anteriores, la sentencia añade la imposición de una multa de seis meses con cuota diaria de 5 euros, así como el pago de la indemnización de 1.250 euros al perjudicado.
La sentencia es firme, sin que exista posibilidad de recurso, tras el acuerdo asumido por el acusado.