Alicante
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Un hombre de 69 años ha sido detenido en Alcoy por simular ser víctima de un robo de más de 3.800 euros en un economato gestionado por una asociación benéfica. Un relato rocambolesco derivó en la donación a una parroquia con una confesión escrita que permitió resolver el suceso.

El varón, de nacionalidad española, interpuso una denuncia en la que aseguraba que era trabajador del economato y que un joven le había sustraído con violencia el dinero de la caja cuando se quedó solo y procedía a hacer el rutinario recuento de la caja.

Según explicó a la Policía Nacional, se encerró en su despacho y abrió la caja fuerte, colocando el dinero sobre la mesa para realizar el recuento. Fue en ese momento cuando, según su relato, un joven accedió al local, lo amenazó y le obligó a meter todo el dinero en una bolsa que portaba.

Además, el denunciante señaló que "el asaltante, tras hacerse con el dinero, también sustrajo una hucha con donaciones y otros objetos personales que se encontraban en la mesa. Cuando el denunciante le preguntó al supuesto asaltante si sabía que estaba robando dinero destinado a la caridad, este, de manera súbita, sacó un cúter de un bolsillo y le causó varios cortes en un antebrazo".

Las incongruencias de la declaración hicieron sospechar a los investigadores de que se podría tratar de una simulación. Las gestiones policiales llevaron a descubrir que, pocos días después del presunto robo con violencia, una persona desconocida se presentó en la parroquia colaboradora con el economato de la asociación benéfica y entregó una cantidad de 2.345 euros, junto con una nota manuscrita.

En la nota, el desconocido se disculpaba en nombre de su hijo, quien supuestamente había robado el dinero, asegurando que ya había recibido su merecido por sus acciones. La investigación de la Policía Nacional reveló que el denunciante había engañado a un empleado de limpieza de la parroquia, pidiéndole que escribiera a mano una nota con la excusa de que era necesario para una prueba de escritura para un posible empleo.

Posteriormente, el denunciante utilizó esta misma nota como prueba para encubrir su delito y desviar la atención hacia una supuesta devolución del dinero por parte de un tercero. 

La Policía Nacional también comprobó que las heridas presentadas por el denunciante no se correspondían con las causadas por un cúter, sino que se trataban de cortes compatibles con unas tijeras que se encontraron en el lugar de los hechos.

Esto reforzó la hipótesis de que él mismo se las había infringido para dar credibilidad a su relato. También se verificó que la parroquia había cobrado 1.243 euros de indemnización por parte de la compañía de seguros, que cubrió parcialmente las pérdidas iníciales declaradas por el denunciante.

Ante la acumulación de pruebas que indicaban que el hombre se había apropiado del dinero y había simulado un robo para encubrir su delito, los agentes de la Policía Nacional procedieron a su detención en la misma localidad de Alcoy.

Al detenido se le imputan los delitos de estafa y simulación de delito. Ha sido puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Alcoy. La Policía Nacional recuerda la gravedad de simular un delito, un acto que no solo representa una infracción penal tipificada en el Código Penal, sino que también implica un uso indebido de recursos públicos y servicios de emergencia.