El Imperio romano está más de moda de lo habitual gracias al estreno de la película Gladiator 2. Las películas de Ridley Scott, tanto la original como la nueva, han despertado el interés por el emperador Marco Aurelio, presente en ambas, ya sea físicamente o en el imaginario, y su hijo Cómodo, el gran villano y rival del general Máximo. Sin embargo, lo que muchos no saben es que una inscripción atribuida a ambos confundió a los arqueólogos durante años acerca de la verdadera ubicación de Lucentum (Alicante).
La ciudad romana de Lucentum, antigua Alicante, se desarrolló en un solar en el barrio de La Albufereta, junto al mar, a 38 metros de altura y a 3,5 km del centro de la ciudad moderna.
Este histórico lugar, conocido como el Tossal de Manises, es uno de los yacimientos más importantes de la Comunitat Valenciana, pero no siempre fue considerado así.
En la década de 1970, la voracidad urbanizadora de la zona amenazó parte de su muralla. Sin embargo, lo peor fue la devaluación histórica que sufrió el patrimonio debido a una interpretación errónea de una inscripción que "le desposeyó de ser el solar donde se desarrolló Lucentum", según explica Manuel Olcina, director del Museo Arqueológico de Alicante (Marq), en su libro Lucentum (Tossal de Manises, Alicante): Arqueología e Historia.
El descubrimiento que desconcertó a los arqueólogos fue el hallazgo, en el barranco de San Blas, cerca del barrio de Benalúa, de una inscripción incompleta en mármol. En ella, los emperadores Marco Aurelio y Cómodo (entre 176 y 180 d. C.) mencionan "algo en beneficio del municipio de Lucentum".
La inscripción, encontrada en el yacimiento de Els Antigons (hoy Óscar Esplá), menciona la condición municipal de Lucentum, lo que reafirma el estatus que se cree que adquirió en tiempos de Augusto, según otras pruebas arqueológicas.
Además, "nada indica que César fuese quien la concedió, y emperadores como Tiberio, Calígula, Claudio o Nerón no se caracterizaron precisamente por otorgar privilegios jurídicos integradores a individuos o ciudades de las provincias hispanas", detalla Olcina.
Cambio de ubicación
Aunque el descubrimiento de la inscripción tuvo lugar a finales del siglo XIX, fue la interpretación errónea de Manuel Rico, Miquel Tarradell y G. Martín en un libro publicado en 1970 la que puso en entredicho el yacimiento del Tossal de Manises. Su tesis se apoyaba en "la pobreza de sus restos" y en la inscripción de los emperadores hallada en el barrio de Benalúa.
Según Olcina, los nuevos argumentos llevaron a pensar que Lucentum ocupaba 30 hectáreas, frente a las 2,5 del Tossal. Este cambio de paradigma motivó una serie de excavaciones coordinadas por el Ayuntamiento de Alicante desde los años 80 hasta inicios del siglo XXI.
Sin embargo, las expectativas de encontrar una mina de tesoros romanos que revelaran una gran urbe se desvanecieron. Olcina aclara que únicamente se halló un pequeño núcleo habitado, posiblemente villas, centrado en época tardorromana (siglos V y VI). "Los restos anteriores a esta fecha son totalmente anecdóticos y de ninguna manera hacen vislumbrar un municipio romano altoimperial", explica.
Fueron estudios posteriores y los hallazgos encontrados en el Tossal de Manises los que devolvieron a Lucentum su verdadera ubicación. Gracias a ellos, se confirmó nuevamente que el Tossal era el corazón urbano de una auténtica ciudad romana.