La estrategia con la que un estafador de Alicante se hizo con más de 520.000 euros en paneles solares ha sido descubierta por la Policía Nacional, que ha detenido al hombre argelino de 53 años que se hizo pasar por un empresario de una empresa alemana para hacer un gran pedido con datos falsos que luego no pagó.
El detenido suplantó la identidad de un alto cargo de una sociedad internacional alemana para llevar a cabo el fraude, conocido como la estafa del Nazareno.
El sospechoso contactó con la filial china de una empresa de venta de paneles solares y solicitó dos pedidos de paneles solares, uno a Alemania y otro a un almacén de Alicante.
El arestado aseguró que disponía de un crédito respaldado por una aseguradora que permitía aplazar el pago durante 21 días, por lo que convenció a la empresa estafada de seguir adelante con la operación.
La filial china, al pasarse el plazo acordado y no recibir el dinero, puso una denuncia que dio comienzo a los trabajos de investigación de la Policía Nacional.
De esta forma, se consiguió localizar el almacén donde se encontraba el material enviado a Alicante, se identificó al responsble y se procedió a su arresto. Así, el cuerpo descubrió que el hombre había falsificado los datos con los que había realizado la operación.
Si bien no se pudo recuperar todo el material, el cuerpo pudo encontrar la mitad de la mercancía enviada a Alicante para devolversela a la filial estafada.
El detenido, con antecedentes por hechos similares, está siendo investigado por ser el presunto autor de un delito de estafa. Las diligencias realizadas han sido remitidas a los Juzgados de Alicante.
Estafa del Nazareno
La estafa empleada es "un método común en fraudes comerciales. Este sistema se basa en ganarse la confianza de la empresa afectada mediante pedidos iniciales que se pagan correctamente, para posteriormente realizar un pedido de gran magnitud y desaparecer sin pagar", explica la Policía.
El cuerpo advierte de que para prevenir este tipo de delitos es importante verificar exhaustivamente la identidad y fiabilidad financiera de los interlocutores, evitar confiar en créditos supuestamente garantizados por terceros sin comprobaciones previas, y utilizar sistemas de pago seguros que protejan tanto a la empresa como a sus clientes.
Por último, insta a las empresas "a extremar las precauciones en sus operaciones comerciales, especialmente en transacciones internacionales".