Cae una banda de 12 ladrones en Alicante especializados en robar cajas fuertes de empresas y bancos en tan solo cuatro minutos que llevaban asaltando negocios por España durante una década.
Los arrestados son siete hombres y cinco mujeres albano-kosovares y españoles que se dedicaban a llevarse el dinero en efectivo de entidades bancarias o empresas de alto poder adquisitivo como estaciones de servicio, salones de juego, franquicias de compraventa de vehículos y restaurantes de comida rápida.
Se han esclarecido un total de 39 robos con fuerza perpetrados por toda la geografía nacional, principalmente en diferentes localidades de las provincias de Alicante y Murcia, incluido el robo de un cajero reciclador de una entidad bancaria de la localidad alicantina de Benferri.
Tras dos años de operación, la Policía Nacional y la Guardia Civil han conseguido dar con ellos. La labor de extracción de las cajas fuertes de su lugar eran ejecutadas en tan sólo cuatro minutos, debido a la utilización de material altamente cualificado, siendo su herramienta estrella una pinza hidráulica o separador de rescate, similar al que utilizan los equipos de bomberos para rescatar personas atrapadas en accidentes.
Con esta herramienta, conseguían separar las cajas fuertes del hormigón al que estaban adheridas en escasos segundos, extrayéndolas y llevándoselas íntegramente.
La banda, afincada en las localidades murcianas de Mazarrón y Librilla, alternaba continuamente su ámbito geográfico, combinando épocas de alta intensidad delictiva con otras de 'enfriamiento', explica la Policía.
Táctica de robos
Los ladrones tenían una táctica depurada y actuaban en grupos de cuatro o cinco miembros y se desplazaban de un lugar a otro "en vehículos de gran cilindrada obtenidos ilícitamente y a los que les cambiaban la matrícula con frecuencia, utilizando matrículas dobladas con la numeración perteneciente a otro vehículo o incluso sustraídas".
La Policía define su estrategia como "perfecta". Llegaban al lugar seleccionado y descendían del vehículo todos los miembros a excepción del conductor. Seguidamente, mientras unos hacían labores de vigilancia y daban seguridad al grupo, otros se encargaban de extraer las cajas fuertes de su lugar, utilizando material técnico sofisticado como radiotransmisores walkie talkie e inhibidores de frecuencia. Además, se habían especializado en neutralizar las cámaras de vigilancia para evitar ser grabados.
Una de las características del grupo es que usaban coches de alta gama con muchos caballos para huir tras los robos a gran velocidad. Tras actuar en Sevilla sin llevarse demasiado dinero y estar en un periodo de menor actividad, volvieron a las andadas en Alicante y Murcia, actuando también en viviendas, de donde sacaron 20.000 euros de una caja fuerte.
El cómputo de la operación se saldó con la detención de un total de 12 personas como presuntos responsables de los delitos de robo con fuerza, pertenencia a grupo criminal, delito continuado de falsedad documental, por la alteración de las matrículas y un delito contra la salud pública para dos de ellos al descubrirse en el domicilio en el que fueron detenidos una plantación con 80 plantas de marihuana.