
Una de las líderes del proyecto, Ester Martínez.
Así funciona el asistente virtual de CENID para personas con dependencia: "Es fácil de implementar"
El objetivo del proyecto es ayudar a las personas mayores o con algún tipo de discapacidad durante la realización de actividades básicas.
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"No se trata solo de tecnología, sino de mejorar la vida de las personas y darles más autonomía en su día a día", explica Ester Martínez, profesora titular del departamento de Ciencia de la Computación e Inteligencia Artificial de la Universidad de Alicante.
Con esta premisa, el Centro de Inteligencia Digital de la provincia de Alicante (CENID) ha desarrollado un asistente virtual innovador que busca mejorar la calidad de vida de personas mayores o con discapacidad, ayudándoles a realizar sus actividades diarias de forma más independiente.
El proyecto, impulsado por la Diputación de Alicante, la Universidad de Alicante (UA) y la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH), utiliza tecnología avanzada de aprendizaje y detección de movimientos para monitorizar rutinas y detectar posibles riesgos en la salud de los usuarios.
De este modo, facilita la prevención de enfermedades y permite una mejor atención por parte de familiares y profesionales sanitarios. Con una aplicación móvil y una interfaz intuitiva, esta herramienta se adapta a las necesidades individuales de cada usuario según su edad, género y entorno.
Según indica la portavoz, la iniciativa surge tras un primer desarrollo en el que trabajaron en la monitorización del ejercicio físico en el hogar.
En un principio, diseñaron un prototipo basado en un robot que guiaba a los usuarios en la realización de actividades físicas en casa, pero pronto identificaron la necesidad de ampliar sus funcionalidades.
"El robot era una plataforma muy cara, costaba unos 20.000 euros, por lo que no era asumible", señala Martínez. Para solucionar este problema, decidieron trasladar la asistencia a una aplicación móvil, una opción más accesible y fácil de implementar.
A partir de este desarrollo inicial, han incorporado nuevas funcionalidades para ayudar en tareas básicas del día a día, como lavarse los dientes, peinarse, comer, tomar la medicación y realizar actividad física.
Uno de los principales problemas que enfrentan las personas mayores o con discapacidad es la pérdida de secuencia en la realización de actividades cotidianas. "Por ejemplo, pueden olvidar el orden correcto para lavarse los dientes: si deben poner primero la pasta en el cepillo o si deben cepillarse antes de aplicarla", explica Martínez.

Pantalla agenda del asistente virtual del CENID
La aplicación actúa como un recordatorio paso a paso para garantizar que las tareas diarias se realicen de manera adecuada. Además, también incluye alertas para recordar la toma de medicamentos y fomentar la movilidad, avisando a los usuarios si han estado demasiado tiempo sentados.
El diseño de la aplicación está pensado para garantizar la accesibilidad. "Hemos probado el prototipo con personas mayores para comprobar si era fácil de usar y comprender. La retroalimentación ha sido positiva", afirma.
Además, están trabajando en la inclusión de la lengua de signos como parte de las funcionalidades de la aplicación.
En cuanto al estado actual del proyecto, Martínez indica que se encuentra en fase de prototipo y que están realizando pruebas para determinar en qué niveles de dependencia puede ser más útil.
También destaca que el equipo de desarrollo incluye a José García, catedrático de la Universidad de Alicante, que se encarga del procesamiento de imágenes y detección de acciones, y a Miguel Ángel Lozano y Angelo Arajo, expertos en el desarrollo de la aplicación móvil e interfaces gráficas.
El proyecto ha sido financiado por CENID con una aportación de 6.000 euros, que les ha "permitido avanzar", reconoce Martínez. Actualmente, están buscando nuevas fuentes de financiación para continuar con el desarrollo.

Equipo investigador del CENID
En cuanto al futuro de la aplicación, el equipo trabaja en la integración de sensores biométricos, como pulseras o anillos, para monitorizar aspectos de salud como el ritmo cardíaco o la temperatura corporal.
"Queremos que la aplicación también pueda alertar a los familiares en caso de caídas o situaciones de riesgo, brindando seguridad tanto a los usuarios como a sus seres queridos", señala Martínez.
Aunque la previsión de lanzamiento es incierta, el equipo trabaja a medio plazo con la esperanza de que, tras las pruebas piloto, pueda llegar a los domicilios de manera real. "Nos gustaría que estuviera disponible lo antes posible, pero siendo realistas, aún nos faltan un par de años", concluye.
Martínez también está involucrada en otro proyecto relacionado con el reconocimiento e interpretación de la lengua de signos. "Capturamos las imágenes de la persona que signa y generamos un texto comprensible para los oyentes", explica.
Actualmente, trabajan en la ampliación del vocabulario y en la creación de una base de datos que permita su implementación en diferentes contextos.