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Como cada 14 de abril, los partidarios de la República en España han conmemorado la caída de la monarquía encarnada en Alfonso XIII tal día como hoy de 1931. En el caso del alcalde de Alcoy, Toni Francés, del PSPV-PSOE, ha aprovechado esta efeméride no solo para reivindicar sus valores de "igualdad, libertad y justicia social", sino también para desvelar en sus redes sociales una curiosa coincidencia: el primer alcalde de la II República de la ciudad y él se llaman con el mismo nombre y primer apellido.

Una vez que el propio dirigente socialista ha descartado cualquier relación de parentesco a este medio: "no somos familia", la coincidencia entre ambos resulta que no es tanta puesto que Francés es un apellido muy frecuente en la comarca de l'Alcoià y Antonio no deja de ser un nombre recurrente. 

Republicano Radical

La casualidad llega, por tanto, hasta aquí. De hecho, el alcalde republicano no perteneció a las siglas socialistas, sino al Partido Republicano Radical de Alejandro Lerroux, conocido por ser anticlerical y anticatalán, y que se presentó a las elecciones municipales en coalición. 

Su designación como alcalde, como cuenta Rafael Hernández Ferris en su tesis doctoral 'La ciudad de Alcoi durante la II República', se produjo en un contexto de algarabía. El 14 de abril de 1931, sobre las 4.30 horas de la tarde, comenzó a acudir los vecinos a la plaza del Ayuntamiento acompañados de dos bandas de música local que tocaban La Marsellesa, mientras la gente "más que cantar, la tatareaba, porque en realidad pocos se sabían su letra", rememora. 

Ese mismo día, Antonio Francés Sanchis, como presidente de la Junta Provisional Republicana y único cargo electo entre sus miembros, se hizo con el control del poder de la ciudad.

Concordia inicial 

La toma de pu¡osesión tuvo lugar el día 17 cuando Francés fue proclamado alcalde por unanimidad y en un clima de entendimiento que tardó poco en esfumarse: "La cordialidad y el mantenimiento de las formas estuvo presente en el salón de plenos en todo momento", reflejó el autor de la investigación. También en las calles, ya que "no hubo ningún incidente desagradable". 

La historia política española no es nada original; tiende a repetirse y en el caso de Alcoi por partida doble porque a continuación ocurrió algo que resulta familiar. La nueva corporación, con Antonio Francés a la cabeza, se encargó los primeros meses de acometer el cambio de nombres de las calles alcoyanas, como por ejemplo la supresión de la dedicada al general durante la dictadura de Primo de Rivera Polavieja, o la sustitución de las denominaciones con origen religioso, como Sant Tomàs, por Avenida Blasco Ibáñez.  

También es frecuente que las coaliciones electorales acaben pronto deteriorándose, perjudicando en este sentido a Antonio Francés, que tiene que dimitir del cargo de alcalde el 1 de julio de aquel año, ni tres meses después de prometer su acta.

Dimisión

Su renuncia llegó tras ser acusado "sin fundamento", explica Hernández, "incluso por miembros de su misma coalición electoral" de ser un traidor a la República por presuntamente haberse reunido con miembros monárquicos para conspirar contra el nuevo modelo de estado. En el momento de su dimisión aprovechó para hacer una declaración pública en favor dle movimiento republicano. 

La tensión fue en aumento en los siguientes meses en los que se llegaron a celebrar hasta tres nuevas elecciones, logrando de nuevo Francés ser elegido alcalde, pero de nuevo duró solo unas semanas por un nuevo conflicto en la ciudad, favorecido por las huelgas del sector industrial.

Su aventura política llegó pues a su fin, mientras que a la de la II República le quedaban unos años de vaivenes. Preguntado al actual alcalde si conoce qué fue de su homólogo tras la Guerra Civil, cuando el último alcalde republicano, Evaristo Botella Asensi, fue fusilado, afirma que lo desconoce, pese a que ha indagado. 

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