La Policía Nacional ha detenido este viernes a los padres de un bebé de siete meses que permanece ingresado en la UCI pediátrica del Hospital General de Alicante con pronóstico grave.
Según ha podido saber este medio, la investigación, en secreto de sumario, trata de determinar si los progenitores habían provocado severas lesiones al menor. Actualmente ambos permanecen en comisaría en custodia policial a la espera de ser interrogados.
Los hechos se han precipitado en la mañana de este viernes cuando el centro hospitalario ha tenido que activar el protocolo acorde a estos casos puesto que el bebé de corta edad "presentaba lesiones no compatibles con las que manifestaban los progenitores".
En las próximas horas, los agentes de la Policía Nacional deberán determinar si la versión de los padres es constitutiva de delito o si, por el contrario, se ha tratado de un accidente, por lo que quedarían en libertad sin cargos.
Bebé de Elche
Este suceso de Alicante llega escasas 24 horas después de que se conociera el fallecimiento de un bebé en Elche de seis meses de edad y que presentaba signos de violencia. Por el caso ilicitano, una jueza ha decretado este viernes la cárcel sin fianza de la pareja formada por un hombre de 44 años y una mujer de 35 detenidos en la pedanía ilicitana de La Hoya.
La magistrada titular del juzgado de Instrucción 4 de Elche, que investiga estos hechos, ha acordado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza de ambos detenidos, que son de nacionalidad española.
El hombre y la mujer, ésta última madre del bebé, quedan investigados en una causa abierta por los presuntos delitos de asesinato, malos tratos habituales y contra la salud pública, sin que se descarte una calificación penal posterior.
El pequeño fue ingresado en parada cardiorrespiratoria el pasado lunes por la tarde en el Hospital General de Elche y, tras fallecer, la autopsia practicada después reveló que la muerte pudo ser violenta. La madre fue quien llevó al pequeño al centro sanitario y, al igual que su pareja, quedó arrestada el pasado miércoles.
Abandono de menor
Además de estos dos sucesos, también este jueves se supo de la detención en Elche de una mujer de 25 años como presunta autora de un delito de abandono temporal de menor de su hijo de 3 años, después de que los agentes lo encontraran solo, llorando y gritando dentro de un local cerrado, por lo que tuvieron que forzar la cerradura para acceder a su interior.
La detención, de la que ha informado este jueves el Ayuntamiento ilicitano en un comunicado, se llevó a cabo el pasado día 20 tras ser alertada la Unidad Territorial de la Policía Local por un grupo de jóvenes de que un niño muy pequeño estaba llorando dentro de un establecimiento situado en las inmediaciones del Jardín 1º de Mayo.
Según ha informado el consistorio ilicitano en un comunicado, los hechos sucedieron sobre las 12.00 horas cuando se recibió un aviso vecinal en el que se alertaba del llanto de un niño de corta edad durante cerca de una hora, una situación que llamó la atención por "anómala" a las personas que alertaron a la Policía.
Una Unidad Territorial de Policía Local se dirigió al lugar, donde pudo confirmar el lloro procedente de un patio de luces. Con la colaboración de una de las vecinas colindantes y la ayuda de una escalera comprobaron la presencia de un menor, de unos dos o tres años, que estaba en pijama, bajo una sombrilla de playa y sobre una colchoneta para mascotas, mojado por la reciente lluvia y su propia orina.
El niño se mostraba "claramente nervioso y tembloroso" por el frío, por lo que uno de los agentes accedió al patio para auxiliarlo. Debido a la corta edad del menor, no fue posible que explicara cómo había llegado allí y el motivo. El policía sacó al pequeño del lugar para ser atendido correctamente por la otra componente de la patrulla.
El agente que se encontraba en el patio trató de acceder a la vivienda para esclarecer lo sucedido y por si existiese un riesgo para terceras personas, pero se encontró la puerta de acceso y ventanas cerradas.
A través de una de las ventanas vio a un chico de 17 años durmiendo y, tras conseguir despertarlo, el joven les indicó que desconocía que su hermano se encontrara llorando y que ignoraba el paradero de su madre, mientras que suponía que su padre se encontraría trabajando. Igualmente se comprobó que la puerta de acceso al patio de luces estaba atrancada con muebles y las ventanas cerradas desde el interior.
Mientras la dotación policial se encontraba realizando gestiones para localizar a los padres de los menores, se personó en la vivienda la madre con otro de sus hijos. La mujer, que explicó que había acudido al dentista y desconocía qué había pasado, quedó detenida por un delito de abandono de menores.
El niño fue trasladado a un centro de salud para su valoración médica, que determinó que se encontraba en buen estado y posteriormente fue trasladado hasta el Hogar Provincial por una dotación de la Unidad de Menores y personas Vulnerables (UMEV) y el resto quedó al cargo de los abuelos.