Un obrero de la construcción que participaba en la reforma y ampliación del centro de San Juan de Alicante ha sido detenido por violar a una trabajadora de limpieza de la dotación médica.
Según ha podido saber EL ESPAÑOL De Alicante, los hechos tuvieron lugar en la tarde de este pasado martes, cuando el trabajador de la empresa contratada acorraló en una sala de mantenimiento a la empleada del servicio de limpieza.
Pasadas las 15.30 horas, confirman fuentes cercanas al caso que está siendo instruido por la Guardia Civil, agredió sexualmente "con acceso carnal" a la víctima, la cual permaneció una hora "encerrada" en dicha sala hasta que pudo ser detenido el varón.
La detención del mismo se produjo más tarde a través de un aviso del propio centro de salud. Al parecer, sobre el autor de estos hechos, de nacionalidad colombiana, pesaban antecedentes penales.
Obras con polémica
Este suceso ha tenido lugar en un centro de salud que arrastra polémica por "el caos" en torno a los trabajos de reforma y ampliación que se están acometiendo por parte de la Conselleria de Sanidad desde hace nueve meses.
Desde hace cinco, desde enero de este año, llevan denunciando los representantes del Sindicato Médico de la Comunidad Valenciana la situación laboral que atraviesan los sanitarios del centro sanitario, que tienen que soportar fuertes ruidos, intenso polvo y el comportamiento de algunos de los obreros por unas obras que carecen de seguridad privada contratada.
Ante esta situación, la única respuesta que han recibido hasta la fecha por parte del director de Atención Primaria ha sido que deben tener "paciencia", asegura que les contestan. Añaden que a los ruidos constantes de máquinas, "muy por encima de los límites establecidos para quienes no forman parte de la obra", se suma el polvo en un entorno en el que "los obreros van sin mascarilla, fumando y con la música a tope", denuncian desde el sindicato.
Por estas constantes molestias, el sindicato ha presentado quejas por escrito desde enero. En ellas se incluye que el centro de salud está desprotegido día y noche al no contar con vigilantes por, al parecer, no diponer de suficiente presupuesto para contratar a guardias de seguridad. "Los obreros campan a sus anchas por donde quieren cuando quieren", esgrimen.
De hecho, en los últimos meses cualquier persona podía haber accedido al centro cuando está "cerrado" porque no había paredes. Y todo, mientras los sanitarios, en concreto cuatro, están trabajando en la planta de arriba, "estando totalmente separados de los compañeros de abajo".