La Junta Rectora del Patronato de Turismo del Ayuntamiento de Alicante ha aprobado la licitación del contrato relativo al servicio de gestión y dinamización turística del Castillo de Santa Bárbara. El contrato tendrá una duración de dos años con posibilidad de hasta tres prórrogas anuales.
El presupuesto anual asciende a 830.378,16 euros, que hacen un total de 1.660.756,32 euros. La vicealcaldesa y responsable de Turismo, Mari Carmen Sánchez, de Ciudadanos, ha explicado que “el castillo es un nuestro referente turístico y queremos que tenga un mejor servicio y se pueda programar actividades durante todo el año y de esta manera podamos seguir desestacionalizando el turismo en nuestra ciudad”.
El valor estimado del contrato, incluyendo los dos años de duración inicial del contrato, así como sus tres posibles prórrogas anuales y una posible ampliación de hasta el 20% por ciento por posibles ampliaciones de servicios, asciende a 4.117.577,64 euros.
Desde el consistorio recuerdan que el Castillo de Santa Bárbara es un espacio emblemático en pleno corazón de Alicante, constituyéndose uno de los principales atractivos turísticos de la ciudad y el recurso cultural más visitado por los turistas. Así, entre 400.000 y 500.000 visitantes acuden anualmente a la fortaleza para disfrutar de sus vistas del mar y de la comarca de manera gratuita "y sin que eso suponga ningún ingreso para las arcas municipales que ayuden al mantenimiento de fortaleza o que permita generar una atractiva oferta turística que pusiese en valor la historia del Castillo y la ciudad de Alicante".
El castillo, por dentro.
La historia del castillo
Ubicado sobre el monte Benacantil, de 166 metros de altitud pegado al mar, recibe el nombre de Santa Bárbara porque el día de su festividad, 4 de diciembre de 1248, fue tomada por el infante Alfonso de Castilla, futuro rey Alfonso X el Sabio, a los árabes. Más tarde, en 1296 se posesiona de todo el recinto y la corona de Aragón Jaime II ordena su remodelación. Pero no es hasta el reinado de Felipe II cuando se produce la gran reforma del castillo, con la construcción de las dependencias que en su mayoría hoy contemplamos.
Duraron las obras de 1562 a 1580, según proyectos de Juan Bautista Antonelli y Jorge Palearo "El Fratín". Los bombardeos que sufrió Alicante en 1691 por la escuadra francesa y las acciones bélicas llevadas a cabo contra el castillo durante el período 1706-1709, cuando la guerra de Sucesión, en que estuvo en poder de los ingleses, afectaron gravemente a todo el recinto que sufrió la última acción militar en 1873 cuando la fragata acorazada "Numancia", en manos de rebeldes cantonalistas de Cartagena, lanzó sus proyectiles sobre la población y su castillo, que sería desartillado veinte años después.
Hasta 1963, en que fue abierto al público, estuvo en una situación de abandono. Fue en ese año cuando se inauguraron los dos ascensores que hacen un recorrido por dentro de la montaña.
Críticas de la oposición
El anuncio del Patronato de Turismo no ha gustado a la oposición de izquierdas. El portavoz del grupo municipal de Compromís, Natxo Bellido, ha censurado que se apruebe ya a mitad del periodo estival la dinamización turística de esta fortaleza.
"Hoy, 2 de agosto, en pleno periodo estival y temporada alta turística, lanzan la convocatoria de gestión y dinamización del castillo", ha reprochado. Mientras, el portavoz de Unides Podem, Xavier López, ha recordado que su grupo municipal "ya advirti"ó en enero pasado de que el traspaso de la gestión desde el área de Cultura al Patronato de Turismo llevaría aparejada "una privatización" que, a su juicio, "se ha consumado hoy en la reunión extraordinaria del organismo".