Las redes sociales han viralizado la foto de una niña de corta edad en pleno desahucio de una vivienda en Alicante. En la imagen aparece una pequeña de entre dos y tres años, que lleva puesto lo que parece ser un pijama, y está observando como el cerrajero cambia la cerradura de la que era su casa.
Los hechos se produjeron durante la mañana de este martes, cuando varios agentes de la Policía Nacional procedieron al desahucio de una vivienda en el barrio alicantino de La Florida. Según publicó Información hace unos días, en la casa vivía una joven madre junto a sus dos hijos, de dos y tres años.
Jennifer Riera tiene 20 años, y lleva año y medio viviendo una casa que no es suya. No tiene papeles sobre ella y tampoco ha pagado ningún mes de alquiler. La chica recibe una renta activa de inserción de 451,92 euros, una cantidad que le impide pagar la renta de una vivienda y mantener a dos niños a la vez.
Objetivo: alquiler social
El abogado de la chica, Samuel García, sostiene que la vivienda es propiedad de un banco, y que en el momento de la ocupación esta estaba vacía. Cuando llegaron las autoridades, Jennifer todavía estaba sacando bolsas de basura con sus cosas dentro. Unas amigas habían ido hasta allí para ayudarla con la mudanza. Según contaron Información y La Vanguardia, la joven pensaba mudarse con los niños a la casa de su madre de forma temporal, y hasta conseguir un alquiler social.
Parece ser que el caso de Jennifer y sus dos niños cumplía con los requisitos para poder acogerse a la nueva ley del Gobierno sobre los desahucios provocados a raíz de la pandemia. El abogado ya ha asegurado que él seguirá trabajando para ayudar a la familia a encontrar un hogar.
"Esto es un desalojo en Alicante y yo quería explicar lo que veo, pero no hace falta. Esta niña a mí me duele mucho. La foto es de Héctor Fuentes para Informacion", escribía Fernando Bustamante en su perfil de Twitter. Ahora, el mensaje acumula 2.067 'Me gusta' y más de un millar de 'Retweets'. Las opiniones de los usuarios han sido diversas, pero lo que está claro es que la imagen de una niña en medio de un desahucio no ha dejado a nadie indiferente.