"Nunca ha habido en Alicante una Palmera de estas características", se refirió el pirotécnico Eduardo Ferrández, de Redován, en su presentación hace unos días. Y, efectivamente, la capital de provincia asistió este lunes a la cohetada más espectacular que se recuerda. 

Y todo, con motivo del Día de la Constitución, del que Alicante fue epicentro valenciano con la celebración, en Casa Mediterráneo, de la efeméride por parte del gobierno valenciano. 

A las 20 horas, y desde la fortaleza del castillo de Santa Bárbara, salieron disparados los 900 cohetes que, por unos segundos, iluminaron el cielo con los colores de la bandera de España; un espectáculo que se pudo disfrutar desde las localidades más próximas. 

Proceso "complejo"

La encargada, Pirotecnia Ferrández, lleva más de cien años dedicada a la pólvora. "Al ser un disparo novedoso, conlleva muchas dificultades", avanzaba entonces Eduardo Ferrández, quien aclaraba que los alicantinos y alicantinas no podían esperar, como en otras ocasiones, "mucho diámetro", porque "haría que se desvaneciera enseguida, sin que se llegara a apreciar el efecto deseado”.

Esta empresa fue la responsable de la Palmera lanzada en la noche del 24 de junio de 2020 cuando destacó precisamente por el diámetro: 700 metros. Ahora, cuando recibieron el nuevo encargo para el 43 aniversario de la carta magna, se pusieron manos a la obra sabiendo que tenían que hacer algo distinto. Por ello han venido realizando más de treinta pruebas con distintos cohetes “hasta alcanzar el objetivo deseado”.

Elaborada de manera artesanal, “si no fuera así, sería imposible por la complejidad que supone que estallen 900 cohetes al mismo tiempo”, el pirotécnico ha asegurado que “se han precisado cuatro días para que la mezcla compacte y no se humedezca, con lo que se perdería el efecto deseado”. Antes de prender la mecha, esta empresa estuvo en el castillo de Santa Bárbara nueve horas trabajando para el montaje definitivo.

Por su parte, el concejal de Fiestas, Manuel Jiménez, aseguró durante la presentación del evento que "ese disparo conlleva un respaldo económico al sector de la pirotecnia, otro de los que más han padecido el efecto de la pandemia en la provincia de Alicante”.

Sin fiestas durante los meses duros de la Covid-19, la nueva normalidad también ha traído la vuelta al trabajo de estas firmas, o al menos Pirotécnica Ferrández, que ha estado encargada en los últimos meses del castillo de fuegos artificiales de Torrevieja, de la mascletá de Guardamar y Rojales y que entremedias, ha podido celebrar la declaración como Fiesta de Interés Turístico Nacional de la Nit de l'Albà de Elche, de la que forma parte al haber sido uno de los responsables del lanzamiento.