La Policía Nacional ha detenido en Alicante a un hombre que, en su condición de gestor de líneas telefónicas para empresas, dio de alta un total de 102 pólizas de seguro sobre teléfonos móviles a nombre de 34 empresas, suplantando en la creación y en el uso de las pólizas a múltiples personas y empresas para, posteriormente, recibir cientos de terminales telefónicos de manera ilegítima. El fraude denunciado hasta el momento se cuantifica en unos 500.000 euros, a lo que hay sumar las numerosas suplantaciones de identidad y el beneficio obtenido por el detenido y su colaboradores en la venta de teléfonos de alta gama.
Las investigaciones se iniciaron a raíz de una denuncia interpuesta por una empresa aseguradora que trabajaba con grandes compañías de telefonía, la cual se percató de un fraude prolongado durante más de un año. Esta empresa aseguraba terminales telefónicos, respondiendo ante los asegurados con la reposición de los teléfonos móviles que hayan sufrido algún tipo de daño que estuviera cubierto según lo estipulado en las cláusulas de la póliza de seguros.
En este sentido, desde la empresa se percataron de que en la zona de Alicante parecía estar produciéndose un uso indebido de las pólizas de seguros, ya que observaron muchas solicitudes de reposición de teléfonos móviles. Las comprobaciones de la empresa dieron como resultado que las grabaciones de las llamadas para dar partes de siniestro al seguro parecían estar realizadas por la misma persona, al coincidir la voz en todas, haciéndose pasar por diferentes empresas y ciudadanos.
La misma persona
Una vez que se iniciaron las gestiones de investigación por parte de la Policía Nacional, los agentes comprobaron que el proceso de entrega de los terminales se realizaba mediante empresas de mensajería, siendo los mensajeros quienes entregaban los terminales telefónicos nuevos y recogían los terminales dañados, firmando el albarán correspondiente la persona que los recogía.
Se constató que las llamadas realizadas para informar de un dispositivo averiado se ejecutaban por la misma persona, un varón adulto, con acento español. Se estableció, en colaboración con la empresa denunciante, un dispositivo de rastreo de los paquetes para comprobar qué empresas se encargaban de la distribución, las direcciones donde se hacían entrega, las personas que los recepcionaban y, así, establecer la relación que pudieran tener con los mensajeros.
Después de varios meses de vigilancias y seguimientos, se consigue averiguar que todos los teléfonos son recepcionados fundamentalmente en tres direcciones diferentes, donde se firman los albaranes con hasta siete filiaciones distintas. Se determina que, como receptadores de teléfonos, realmente hay tres personas, los cuales usaban otras filiaciones suplantando la identidad de terceras personas. Asimismo, no se observó que existiera relación entre los mensajeros y los receptadores, usando varias empresas de paquetería diferentes.
Un detenido y un investigado
Con toda esta información, se puede afirmar que el autor principal de los hechos, utilizando su empresa de gestión de líneas telefónicas, ha dado de alta más de cien pólizas de seguro a nombre 34 empresas, habiendo obtenido el beneficio de vender cientos de teléfonos de alta gama y habiendo causado un perjuicio a la empresa denunciante que se aproxima a los 500.000 euros.
Tras un exhaustivo análisis de miles de solicitudes de restitución de terminales telefónicos, entre otras gestiones, se ha procedido a la detención del autor directo y a la toma de declaración de otra persona como investigado no detenido, no habiéndose podido realizar la detención de uno de los receptadores por haber fallecido. Además, se ha procedido a la toma de declaración de testigos que en diversas ocasiones han sido víctimas de usurpación de estado civil.