Un joven de 21 años ha asumido ante un tribunal de la Audiencia de Alicante la autoría del asalto cometido el 9 de diciembre de 2020 sobre dos mujeres, a las que retuvo de manera ilegal, a las que robó y a las que agredió sexualmente durante el mismo día, en un intervalo de solo unas horas.
El procesado ha reconocido este lunes los hechos y ha aceptado el acuerdo de conformidad negociado con la Fiscalía y con la acusación particular, por el que se le impone una pena total de 32 años y 6 meses de prisión, en lugar de los 45 años y 7 meses a los que se exponía a partir de los escritos de acusación inicial.
El acuerdo se ha alcanzado después de que tanto la Fiscalía como la acusación particular hayan aceptado rebajar a la pena mínima prevista en el Código Penal sus respectivas peticiones respecto a cada uno de los delitos.
De acuerdo con el escrito de acusación de la Fiscalía, en torno a las 2:00 horas del 9 de diciembre de 2020, el joven de nacionalidad marroquí abordó en plena calle a la primera de sus víctimas, una joven de 23 años, a quien amenazó con una navaja para robarle una chaqueta y un teléfono móvil, así como también la obligó a acompañarle hasta la entrada de un garaje, donde la violó.
La segunda de las agresiones se produjo cuatro horas después en otra calle del mismo entorno de la ciudad, cuando, según el relato de la acusación pública, el procesado asaltó a una mujer de 53 años cuando se disponía a subir a su vehículo.
En ese momento, obligó a su víctima a entregarle su teléfono móvil, un reloj y dinero, mientras que, después, la amenazó para forzarla a que condujese por varias calles y llegó a herirla en un muslo con la navaja que portaba al intentar agredirla sexualmente.
Así, el acusado cumplirá una pena de doce años por la violación de la primera mujer y otros cinco años por la agresión intentada sobre la segunda de sus víctimas.
Además, el acuerdo de conformidad incluye la imposición de otros tres años y seis meses por cada uno de los delitos de robo con violencia, ocho años por un doble delito de privación de libertad adicionales y una pena adicional de seis meses por las lesiones provocadas.
Al margen de ello, el procesado deberá indemnizar a la primera víctima con el pago de 12.230 euros y con otros 20.192 a la segunda en concepto de responsabilidad civil.
Al término de la sesión, que se ha celebrado a puerta cerrada, el acusado ha ejercido el derecho a la última palabra, momento en el que ha asegurado que no recordaba las agresiones puesto que en la noche de los hechos había consumido drogas.