El aumento de la población en verano, el desgaste de las tuberías e incluso el excesivo calor podría estar detrás de los vertidos que se han venido produciéndose en las vías públicas y playas de El Campello, municipio del litoral alicantino que venía asistiendo con malestar a este inconveniente.
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Ahora, y ante el "alto riesgo" de que revienten las tuberías y vuelvan a producirse episodios de vertidos, reconoce el Ayuntamiento, el alcalde de El Campello, Juanjo Berenguer, del Partido Popular, se ha visto obligado a firmar un decreto de emergencia este mismo viernes para contratar los servicios, que ya están operativos, de una empresa especializada en desatascos de tuberías, que realizará trabajos de urgencia junto con la maquinaria municipal.
A solicitud del departamento de Obras y Servicios que dirige el concejal Rafael Galvañ, se ha tenido que proceder de esta manera, sin tener que esperar a seguir los pasos del procedimiento habitual de contratación, mucho más lento. "El objetivo, y la urgencia, consiste en limpiar las canalizaciones una vez comprobado el alto riesgo", se puede leer en una nota de prensa.
Así, las máquinas han comenzado hoy su trabajo en la zona del colegio Rafael Altamira, y continuarán a diario por todas aquellas áreas en las que los técnicos señalen que existe una situación de peligro una vez revisado toda la red.
Paralelamente, la concejalía responsable del área ha iniciado un proceso administrativo para suscribir un contrato menor para, tras las obras de emergencia, seguir actuando en evitación de vertidos.
Inversión 5 millones
Por otro lado, Ciudadanos El Campello ha invitado a PP y VOX "a rectificar haciendo partícipes a todos los partidos de las cuentas que quieren aprobar y que sólo la oposición, que es la mayoría, tiene la capacidad de sacar adelante”.
Y es que hace tres días, el gobierno local anunciaba a “bombo y platillo” en medios de comunicación y redes sociales, que El Campello “inyectaría más de 5 millones de euros en ejecutar obras de urgencia antes del 31 de diciembre, obviando, como es normal en su proceder, que esa vacuna no se inocula sin el voto de todos los partidos que estamos en la oposición que, por cierto, somos la mayoría", señalaba Cs en un comunicado.
"Pero una vez más, el gobierno local, formado por PP y VOX, se equivoca en las formas y, a consecuencia de ello, esa vacuna tan necesaria para ese enfermo habrá de ser inyectada más adelante (si es que el paciente sobrevive a las negligencias médicas), porque el pleno en el que el PP preveía aprobar esa inversiones ha tenido que ser aplazado porque este gobierno local se ha saltado el procedimiento en la convocatoria dejando fuera de la misma a una edil e incumpliendo un acto administrativo recogido en los artículos 80 y 81 del ROF" (Reglamento de Organización y Funciones del Ayuntamiento), denuncia.