El líder del PSOE en Alicante ha vuelto y lo quiere dejar claro. Francesc Sanguino ha pasado de ceder todo el protagonismo en las iniciativas municipales a sus diferentes compañeros para demostrar que son un partido con capacidad de representación a llevarlo él con su propia mano. Y todo ha cambiado por la aprobación de la tasa turística.
"Mi responsabilidad ha sido y será siempre defender las políticas de Ximo Puig", afirma en relación con este impuesto por el que se habían enfrentado los socios del Botànic en el Consell. "No puedo permitir que llevemos una voz en el grupo municipal con respecto al turismo y que la ejecutiva tenga otra", explica sobre el posicionamiento rotundo que había mantenido Trini Amorós de rechazo a esta iniciativa que parte de Compromís.
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En esa línea, Sanguino que recuerda que no tiene voto en la ejecutiva local y que "si la ejecutiva ha determinado instar al Consell a que retire la tasa turística, yo no tengo más remedio que retirarme de sus decisiones y apoyar que se presentará la ley". Eso sí, como puntualiza, "pero que no se aplique en Alicante, como determinó el President, y como he hecho público siempre".
Retirar la confianza
Esas son las causas por las que "para retirar la confianza de la concejala en el patronato de turismo y portavoz adjunta e implicarme yo directamente". Y si para el caso de Amorós tenía estas razones, para las juntas de Mercalicante y de Aguas de Alicante, solo señala que "regreso a ellas después de un periodo donde delegué en compañeros". Con un punto de orgullo se refiere a la última de ellas, "en el caso del Teatro Principal, la pregunta ofende".
De esta forma, Sanguino presenta otra mirada a las palabras de Amorós la semana pasada cuando evaluaba para El Español la gestión de su partido en este mandato en las que esta afirmaba que "si algo no ha hecho este grupo es descabezar a la persona que lo encabezó. Y te aseguro que dentro del partido socialista hay una cordialidad absoluta con independencia del carácter de cada uno. Y los mismos nueve que empezamos, estamos a menos de un año de acabar".
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El otro frente que ha abierto es el de los asesores que mantiene el grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Alicante. Y ahí rechaza más explicaciones porque "veo que el partido cambia de asesores y nunca es noticia, no tiene que serlo ahora".
"Finalmente, en cuanto a mi continuidad, estimo que tampoco hay que hacer drama: lo que la asamblea da, la asamblea quita. Si la asamblea decidiera sustituirme, soy un militante más, seguiré siéndolo y seguiré defendiendo las políticas de Ximo Puig y del Botànic esté donde esté porque él me eligió para este cometido y me refrendó después una asamblea", razona.
Sanguino concluye que "todas las decisiones han sido tomadas por razones políticas. Si orgánicamente estoy solo, políticamente estoy para acompañar las políticas del Consell, que son las de la mayoría del partido". Lo cual deja la puerta abierta a ver la respuesta del grupo municipal.